Una filial de Al Qaeda ha reivindicado la autoría de un ataque en el norte de Togo que causó al menos seis muertos el sábado, según SITE Intelligence Group.
El ataque golpeó un cuartel del ejército cerca de la frontera con Burkina Faso. Hasta hace poco, Togo se había librado de la violencia yihadista que ha asolado a sus vecinos del norte, Mali, Burkina Faso y Níger, durante más de una década.
SITE citó a última hora del lunes un comunicado del grupo yihadista Jama'a Nusrat ul-Islam wa al-Muslimin (JNIM) en el que se afirmaba que "combatientes tomaron el 20 de julio el control de un cuartel del ejército togolés en Dapaong, en el norte del país, matando a seis elementos y apoderándose de numerosas armas".
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
El portavoz del ejército togolés dijo a Reuters que no tenía suficientes detalles para comentar el ataque.
En su comunicado, el JNIM también reivindicó la autoría de ataques contra otras ocho operaciones militares en Burkina Faso, Mali y Níger y afirmó que había matado a más de 22 soldados en total en un lapso de cuatro días.
La violencia en la región del Sahel, al sur del Sáhara, comenzó cuando grupos yihadistas aprovecharon una rebelión tuareg en el norte de Mali en 2012 para atacar a las fuerzas del Gobierno.
Desde entonces, grupos vinculados a Al Qaeda y al Estado Islámico se han apoderado de territorio a pesar de los costosos esfuerzos militares para hacerlos retroceder, extendiéndose a Burkina Faso y Níger y, más recientemente, al norte de países costeros como Togo.
Miles de personas han muerto y millones se han visto desplazadas.
La falta de protección de la población civil por parte de las autoridades contribuyó a dos golpes de Estado en Mali, dos en Burkina Faso y uno en Níger desde 2020.
Desde entonces, las juntas militares han dado la espalda a sus tradicionales aliados occidentales y han buscado el apoyo de Rusia para luchar contra los grupos. En marzo, los tres países crearon una fuerza conjunta para hacer frente a las amenazas a la seguridad en sus territorios.
Con información de Reuters