Dieciséis personas murieron el miércoles al estallar una bomba en una cafetería de un pueblo del estado de Borno, en Nigeria, según informó la policía.
Borno es el foco de la insurgencia del grupo islamista Boko Haram, pero ningún grupo ha reivindicado la autoría del atentado, en el que también resultaron heridas varias personas.
El portavoz de la policía, Nahum Kenneth Daso, dijo el jueves que el Gobierno había impuesto un toque de queda de 24 horas tras el ataque, que se produjo apenas una semana después de que la explosión de una mina terrestre en una carretera del estado de Borno matara a siete soldados.
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Kachallah Goni, un vecino de la localidad, dijo a Reuters que escuchó una fuerte explosión hacia las 19:30 GMT del miércoles en una cafetería popular de la aldea de Kawuri, a pocos kilómetros de Maiduguri, la capital del estado de Borno.
Mustapha Modu, un vigilante local, dijo que había recuperado al menos 20 cadáveres de la cafetería.
Nigeria se enfrenta a una serie de retos en materia de seguridad, como una larga insurgencia islamista en el noreste, la violencia separatista en el sureste, el robo desenfrenado de petróleo en el delta del Níger y los secuestros para obtener rescates por parte de bandas criminales.
El jueves, miles de personas protestaron en ciudades de toda Nigeria contra la inseguridad generalizada, el aumento del coste de la vida y los problemas de gobernanza.
Con información de Reuters