Este lunes, el centro de salud del barrio Obrero de la localidad de Ingeniero Juárez, en la provincia de Formosa, se unió a la Semana Mundial de la Lactancia Materna con charlas que fueron traducidas al idioma wichí, con el propósito de asegurar una comprensión óptima para las madres y familias de las comunidades originarias
Los agentes sanitarios también realizaron actividades para concientizar acerca de los beneficios irremplazables que tiene la lactancia materna, y toda esta información contó con traducción al idioma wichí. La licenciada en Nutrición del centro de salud, Natalia Benítez, fue la coordinadora de las actividades, y comentó al respecto: "Un compañero de nuestro equipo de salud, enfermero y agente sanitario de la comunidad, habló de su experiencia tanto como personal de salud y como padre, por supuesto en el idioma wichí. Compartió con los presentes las vivencias que tuvo durante la lactancia de sus hijos, con la visión de padre y de agente de salud. El propósito fue transmitir sus conocimientos y experiencias a las madres lactantes, sobre todo a las más jóvenes".
El lema elegido para la Semana Mundial de la Lactancia Materna de este año es “Disminuyamos la brecha, apoyemos la lactancia entre todos”. Con respecto a dicha frase, Benítez indicó que, durante la charla, el agente sanitario recalcó que la lactancia también es cosa de hombres, de la familia y de toda la sociedad. "El lema de este año apunta a que lactar sea un proceso apoyado y acompañado por todos, para que sea equitativo para todas las mamás que dan la teta y para todos los bebés", sintetizó Benítez.
En la misma jornada, estuvo presente un odontólogo, que expuso a las madres y familias sobre la importancia de la higiene bucal del bebé luego de tomar la teta. Por otra parte, la técnica en atención primaria de la salud repasó los nutrientes fundamentales que tiene la leche humana, y los beneficios que aporta a la salud de las niñas y niños, sobre todo durante los primeros seis meses de vida, al punto tal que durante ese lapso de tiempo no hay necesidad de brindarles ningún otro alimento.
Además, recalcaron que, a través de la leche materna, la mamá pasa a su bebé los anticuerpos que necesita, y son incorporados como sustancias vivas que lo protegen de múltiples enfermedades, ayudándolo a crecer fuerte y sano. "Es el mejor alimento y no existe otro que lo iguale", concluyó Benítez.
El trabajo con las comunidades originarias
En la actualidad, la provincia de Formosa cuenta con 1.653 comunidades indígenas en su territorio, pertenecientes a los pueblos Toba (Qom), Pilagá y Wichí. En materia de salud, en el interior provincial las comunidades originarias cuentan con salas que ofrecen guardias de enfermería las 24 horas, atención médica a la mañana y a la tarde, y en donde funciona una farmacia que dispensa medicamentos a los pacientes de manera totalmente gratuita. Los hospitales más cercanos ponen a disposición móviles del Sistema Integrado Provincial de Emergencias y Catástrofes (SIPEC) para el traslado de pacientes, en los casos que así lo requieren.
Por otra parte, todos los meses se realizan operativos sanitarios itinerantes, con el objetivo de acercar atención médica a las comunidades originarias que viven en regiones alejadas de los centros de salud. Cada operativo incluye consultas médicas, atención odontológica, controles obstétricos, realización de ecografías, aplicación de vacunas, evaluaciones pediátricas y un completo chequeo nutricional para niñas, niños y adultos.
En lo que respecta al acceso a una alimentación segura y de calidad, el Programa Alimentario Provincial se encarga de distribuir módulos alimentarios entre las comunidades originarias más vulnerables. Durante las épocas de bajas temperaturas, se adiciona una frazada con la entrega de cada caja, que es financiada íntegramente con fondos provinciales. Este año, el beneficio ya alcanzó a 26 mil familias de las etnias Wichí, Pilagá y Qom.