¿Qué quieren los países y las empresas en la negociación del tratado sobre el plástico?

22 de abril, 2024 | 13.29

Los líderes mundiales se reunirán esta semana en la capital de Canadá para debatir los avances en la redacción del primer tratado mundial para frenar la creciente contaminación por plásticos antes de finales de año.

El esperado tratado, que debe acordarse a finales de este año, podría ser el acuerdo más importante en relación con las emisiones de gases de efecto invernadero y la protección del medio ambiente desde el Acuerdo de París de 2015, que consiguió que 195 partes se comprometieran a evitar que la temperatura global aumente más de 1,5 ºC.

Pero los negociadores tienen una dura tarea en Ottawa, ya que los países están divididos sobre lo ambicioso que debe ser el tratado.

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"Es un momento crucial de este proceso", dijo a Reuters Andrés Gómez Carrión, presidente de las negociaciones. "Uno de los mayores retos es definir dónde empieza el ciclo de vida de los plásticos y definir qué es la producción y el consumo sostenibles"

¿POR QUÉ SE NEGOCIA UN TRATADO SOBRE EL PLÁSTICO?

En la Asamblea Medioambiental de la ONU de 2022, las naciones del mundo acordaron desarrollar un acuerdo jurídicamente vinculante para finales de 2024 con el fin de abordar la crisis mundial de contaminación por plásticos.

El tratado pretende abordar los plásticos a lo largo de todo su ciclo, desde el momento en que se producen hasta cómo se utilizan y se desechan.

¿CUÁL ES EL PROBLEMA DE LOS PLÁSTICOS?

Mientras que los residuos plásticos se han convertido en una amenaza mundial que contamina paisajes y cursos de agua, la producción de plásticos implica la emisión de emisiones de gases de efecto invernadero.

La industria del plástico representa actualmente el 5% de las emisiones mundiales de carbono, cifra que podría aumentar hasta el 20% en 2050 si se mantiene la tendencia actual, según un informe publicado la semana pasada por el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, organismo federal estadounidense.

La producción de plástico va camino de triplicarse para 2060, a menos que el tratado establezca límites a la producción, como algunos han propuesto. La mayor parte del plástico virgen procede del petróleo.

¿CUÁL ES EL RETO EN OTTAWA?

Las conversaciones de esta semana serán las más importantes hasta la fecha, ya que se han inscrito unas 3.500 personas entre grupos de presión, empresarios, legisladores, científicos y organizaciones ecologistas sin ánimo de lucro.

Sin embargo, en las tres rondas de negociaciones anteriores, celebradas en Punta del Este (Uruguay), París y, más recientemente, Nairobi, los países se han mostrado divididos en torno a estas cuestiones.

En las conversaciones de Nairobi de noviembre, el borrador del tratado que se estaba revisando pasó de 30 páginas a 70, ya que algunos países insistieron en incluir sus objeciones a medidas más ambiciosas como los límites de producción y la eliminación progresiva.

Los países se encuentran ahora bajo presión para encontrar un terreno común antes de que se celebren las negociaciones finales en diciembre en Busan (Corea del Sur).

¿QUÉ QUIEREN LOS PAÍSES EN EL TRATADO?

Muchos países productores de plásticos y productos petroquímicos, como Arabia Saudí, Irán y China —conocidos colectivamente como el grupo de Países Afines— se han opuesto a mencionar los límites de producción.

Tras la reunión de Nairobi del año pasado, impidieron que otros países trabajaran formalmente en una propuesta de texto para el tratado que exigiera límites de producción, revelación de sustancias químicas o calendarios de reducción.

Por su parte, la "Coalición de Alta Ambición", integrada por 60 países de la UE, naciones insulares y Japón, quiere acabar con la contaminación por plásticos para 2040.

Respaldada por algunos grupos ecologistas, esta coalición ha pedido disposiciones comunes jurídicamente vinculantes para "frenar y reducir la producción y el consumo de polímeros plásticos primarios a niveles sostenibles". También proponen medidas como la eliminación progresiva de los plásticos de un solo uso "problemáticos" y la prohibición de determinados aditivos químicos que podrían entrañar riesgos para la salud.

Estados Unidos dice que también quiere acabar con la contaminación por plásticos para 2040. Pero, a diferencia de la Coalición de Alta Ambición, quiere que los países establezcan sus propios planes para lograrlo y que los detallen en compromisos enviados periódicamente a las Naciones Unidas.

¿QUÉ QUIERE LA INDUSTRIA PETROQUÍMICA?

El grupo comercial Global Partners for Plastics Circularity representa a los principales productores petroquímicos, incluidos miembros del American Chemistry Council y Plastics Europe.

El grupo argumenta que los topes de producción llevarían a precios más altos para los consumidores, y que el tratado debería abordar los plásticos solo después de su fabricación.

Estas empresas quieren centrarse en fomentar la reutilización o el reciclado de plásticos, incluido el despliegue de tecnología que pueda convertir el plástico en combustible, aunque una investigación anterior de Reuters encontró enormes obstáculos en este método. En cuanto a la transparencia sobre las sustancias químicas utilizadas en la producción, el grupo afirma que las empresas deberían poder revelarlas voluntariamente.

¿QUÉ QUIEREN LAS MARCAS CORPORATIVAS?

Más de 200 empresas de gran consumo, como Unilever, PepsiCo y Walmart, se han unido a la llamada Coalición Empresarial por un Tratado sobre los Plásticos.

Al igual que la industria petroquímica, estas empresas que dependen de los envases de plástico para sus productos han tenido una presencia importante en las negociaciones sobre los plásticos.

Pero apoyan un tratado que incluya topes de producción, "restricciones y eliminaciones progresivas" de uso, políticas de reutilización, requisitos de diseño de productos, responsabilidad ampliada del productor y gestión de residuos", según una declaración previa a las conversaciones de Ottawa.

Con información de Reuters