Emiratos Árabes Unidos trataría de reactivar un acuerdo multimillonario con Estados Unidos para aviones de combate F-35 y drones si Donald Trump gana un segundo mandato como presidente en noviembre, dijeron a Reuters varias personas familiarizadas con el asunto.
EAU lleva mucho tiempo buscando el avión de combate más avanzado, construido con tecnología furtiva que le permita eludir la detección del enemigo. Si Estados Unidos aprueba la transferencia, EAU sería el segundo país de Oriente Próximo, después de Israel, en operar cazas F-35.
Trump había firmado el acuerdo en los últimos días de su presidencia en 2021, pero EAU suspendió las conversaciones a finales de año, incapaces de acordar los términos con el Gobierno de Biden.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Tres fuentes dijeron que si Trump era reelegido, EAU trataría de reanudar las conversaciones, pidiendo a una nueva Administración Trump que cumpliera el acuerdo original. Una de las fuentes dijo que EAU pediría a un nuevo Gobierno de Trump que "cumpliera" el acuerdo de 2021.
Trump aprobó el acuerdo de 23.000 millones de dólares, que incluía drones MQ-9 Reaper y municiones, después de que EAU estableciera lazos con Israel en 2020 en virtud de un acuerdo negociado por su Gobierno.
Ello convirtió a EAU en el Estado árabe más importante en forjar lazos diplomáticos con Israel en 30 años y otorgó a Trump un importante logro en política exterior a pocos meses de las elecciones que finalmente perdería frente a Joe Biden.
Pero tras meses de conversaciones, EAU anunció en diciembre de 2021 que había suspendido las conversaciones sobre el F-35 con la Administración Biden, alegando "restricciones operativas soberanas", entre otras razones. El Gobierno de Biden respondió diciendo que estaba dispuesto a seguir adelante. El proceso ha permanecido en pausa.
Cuando se le preguntó si EAU solicitaría a una segunda Administración Trump el cumplimiento del acuerdo del F-35, un portavoz de EAU no negó ni confirmó directamente la afirmación y, en cambio, dijo que Abu Dabi había cultivado relaciones institucionales y una asociación duradera con Washington a través de varios Gobiernos.
"Nuestras naciones comparten el compromiso de promover los intereses mutuos y abordar las preocupaciones compartidas" y trabajan diligentemente para fortalecer la seguridad regional y fomentar la prosperidad, dijeron.
El Estado del golfo Pérsico es uno de los socios de seguridad más importantes de Washington en Oriente Próximo. Su ejército ha luchado junto a Estados Unidos en varias campañas, incluida la guerra de Afganistán, y en Abu Dabi hay apostados soldados estadounidenses.
"PAZ A TRAVÉS DE LA FUERZA"
La secretaria nacional de prensa del equipo de campaña de Trump, Karoline Leavitt, dijo en un comunicado que una segunda presidencia de Trump "una vez más ofrecería paz a través de la fuerza para reconstruir y ampliar la coalición de paz que construyó en su primer mandato para crear seguridad y protección a largo plazo en Oriente Próximo y en todo el mundo".
Antes de Trump, Washington había rechazado las peticiones de drones de los países de Oriente Próximo debido a una política para garantizar que Israel mantuviera una ventaja militar sobre sus vecinos.
Trump disfrutaba de cálidas relaciones con los ricos Estados del golfo Pérsico. El presidente de EAU, el jeque Mohamed bin Zayed al-Nahyan, visitó la Casa Blanca en 2017, cuando era príncipe heredero de Abu Dabi.
No ha visitado la Casa Blanca durante la Administración Biden, pero en 2022 se reunió en Yeda con el presidente Biden.
Las fuentes no dijeron qué haría EAU si la vicepresidenta Kamala Harris, la candidata demócrata, ganara las elecciones. El equipo de campaña de Harris no quiso hacer comentarios. Harris visitó EAU en 2022 y 2023, reuniéndose con el jeque Mohamed y otros altos cargos del Gobierno emiratí.
La Administración Biden ha hablado de la venta de F-35 a Arabia Saudí como parte de las negociaciones para un tratado bilateral de defensa y de que Riad establezca lazos diplomáticos con Israel.
La Casa Blanca no respondió de inmediato a las preguntas de Reuters sobre las condiciones que deberían cumplirse para que la venta a EAU siga adelante antes de que finalice el mandato de Biden en enero.
En los últimos años ha habido signos de tensión en algunos asuntos entre Estados Unidos y EAU, como las frustraciones emiratíes por las condiciones establecidas por el Gobierno de Biden para el acuerdo del F-35 y la presión de EEUU sobre EAU por la evasión de las sanciones a Irán y Rusia por parte de empresas que operan en el país.
Los legisladores estadounidenses habían cuestionado si la adquisición de F-35 por parte de EAU socavaría la ventaja militar de Israel, aunque los dirigentes emiratíes dijeron que el establecimiento de lazos diplomáticos con Israel debería resolver esas preocupaciones. Israel ha dicho que no se opone al acuerdo y ha suministrado sistemas de defensa aérea a EAU.
A Estados Unidos también le preocupan las relaciones de EAU con China.
EAU, que opera cazas F-16, de fabricación estadounidense, y Mirage 2000-9, de fabricación francesa, mantiene estrechos lazos económicos y comerciales con Pekín, que recientemente se han ampliado a ejercicios conjuntos de las fuerzas aéreas.
EAU ha comprado aviones chinos de "ataque ligero" y su infraestructura de comunicaciones utiliza tecnología china que, según Estados Unidos, podría poner en peligro la seguridad de los sistemas militares estadounidenses. Abu Dabi también ha encargado cazas Rafale de fabricación francesa.
Con información de Reuters