Gobierno de Colombia suspende diálogo de paz con la guerrilla del ELN

18 de septiembre, 2024 | 21.45

El Gobierno de Colombia suspendió el miércoles el diálogo de paz con la guerrilla izquierdista del Ejército de Liberación Nacional (ELN), un día después de que un ataque con explosivos de ese grupo mató a dos militares y dejó heridos a 26 más, anunció una delegación gubernamental.

La decisión pone fin por ahora a la principal apuesta del presidente Gustavo Petro por la paz y al mayor esfuerzo del mandatario para terminar un conflicto interno de seis décadas que ha dejado más de 450.000 muertos, lo que provocará una intensificación de las hostilidades, según analistas.

"Hoy el proceso de paz queda suspendido. Su viabilidad está severamente lesionada y su continuidad solo puede ser recuperada con una manifestación inequívoca de la voluntad de paz del ELN", dijo un comunicado de la delegación del Gobierno para el diálogo con ese grupo rebelde.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Petro, el primer presidente de izquierda del país, anticipó el martes en la noche que el atentado perpetrado por el ELN "prácticamente" había cerrado "con sangre" el diálogo de paz.

El mandatario restableció la negociación con el ELN a finales del 2022 como parte de sus esfuerzos por alcanzar una paz total y acabar un violento conflicto que involucra facciones de las FARC por fuera de un acuerdo de paz del 2016 y a bandas criminales vinculadas con el narcotráfico.

El ataque que provocó la ruptura se registró el martes contra una base del Ejército en zona rural del municipio de Arauquita, en el departamento de Arauca, en la frontera con Venezuela.

El proceso enfrentaba una crisis desde hace meses por la decisión del Gobierno de iniciar un diálogo de paz con un frente armado que tiene presencia en el suroeste del país y que se separó del ELN.

AUMENTO DE LA CONFRONTACIÓN

La negociación se congeló y el grupo rebelde dio por terminada la suspensión unilateral de los secuestros que ofreció en medio del diálogo, lo que supone el regreso de uno de los delitos más temidos en medio del conflicto armado.

Desde que finalizó el cese bilateral al fuego, el ELN inició una ofensiva contra las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, al tiempo que reanudó los ataques con explosivos contra la red de oleoductos, principalmente el Caño Limón-Coveñas, provocando contaminación ambiental en ríos y quebradas por derrame de petróleo.

Las Fuerzas Armadas de Colombia también reiniciaron las operaciones ofensivas contra el grupo rebelde después de la finalización del cese bilateral al fuego que las partes no prorrogaron como se preveía.

La decisión del Gobierno de suspender el diálogo de paz implica la reactivación de las órdenes de captura de los principales comandantes de esa guerrilla que se encuentran refugiados en Venezuela y en Cuba, según el Gobierno.

El ELN, considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, cuenta con más de 6.150 integrantes, incluidos más de 3.300 combatientes, según fuentes de seguridad que afirman que el grupo se fortaleció militarmente y aumentó su control territorial en medio del diálogo de paz con Petro.

Las negociaciones de anteriores gobiernos con el ELN, acusado de financiarse del secuestro, la extorsión, el narcotráfico y la minería ilegal, no avanzaron por sus posiciones radicales, una cadena de mando difusa y disensos entre sus filas.

El actual Gobierno colombiano realizó varios ciclos de conversaciones de paz con el ELN con el apoyo de México, Noruega, Venezuela, Cuba, Brasil y Chile, que participaban como países garantes, pero sin alcanzar resultados concretos.

De inmediato, no hubo ninguna reacción del grupo guerrillero a través de sus redes sociales.

Con información de Reuters