La Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA) alcanzó un acuerdo salarial con las cámaras empresarias que beneficia a trabajadores del sector asistencial, tras intensas negociaciones. Este aumento incluye a camilleros, enfermeros y demás personal de sanatorios, clínicas, geriátricos, institutos médicos, internación domiciliaria y hospitales de colectividades.
El ajuste salarial, liderado por Héctor Daer, se aplicó de manera escalonada sobre los sueldos básicos de septiembre. Para enero, les corresponde un 3,6% mientras que en diciembre se cobró un 8% y en noviembre un 4%.
Según la planilla oficial de FATSA:
- Un enfermero percibirá un salario básico de $964.434.
- Un camillero tendrá un sueldo básico de $833.744.
El gremio aún debe definir las fechas de las próximas reuniones con las empresas del sector para establecer las nuevas escalas salariales correspondientes al primer trimestre del año.
Los salarios de los trabajadores registrados crecieron por arriba de la inflación en noviembre
La Subsecretaría de Seguridad Social publicó el dato actualizado de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) correspondiente a noviembre de 2024. Durante este mes, el ingreso promedio bruto de los trabajadores estables fue de $1.178.925,33, lo que representa un incremento nominal del 2,8% en comparación con octubre.
Este aumento salarial superó a la inflación de noviembre, que fue del 2,4%, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). En términos reales, los salarios subieron 0,4 puntos porcentuales por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
El Ripte incluye los salarios de los trabajadores con 13 meses o más de antigüedad en sus puestos. Considera tanto los ingresos del sector privado como los del sector público nacional, provincial y municipal, siempre que los aportes previsionales hayan sido transferidos al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).
El Ripte (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) refleja exclusivamente los componentes remunerativos del salario sujetos a aportes al sistema de seguridad social, considerando únicamente los ingresos hasta el tope imponible definido para dichos aportes.
En noviembre de 2024, la variación del Ripte fue del 2,8%, la más baja registrada en los últimos 35 meses, marcando una desaceleración significativa en comparación con meses previos. Para encontrar un incremento menor, es necesario remontarse a diciembre de 2021, cuando el aumento fue del 2%.
El ritmo de incremento del Ripte mostró un marcado descenso a lo largo del año, especialmente en el contexto de la desaceleración de la inflación. A continuación, se detalla su evolución mensual:
- Enero: 14,7%.
- Febrero: 11,5%.
- Marzo: 14%.
- Abril: 16,1%.
- Mayo: 7,3%.
- Junio: 6,1%.
- Julio: 6,6%.
- Agosto: 3,8%.
- Septiembre: 4,1%.
- Octubre: 6,6%.
- Noviembre: 2,8%.
Este comportamiento evidencia una notable disminución en la velocidad de los incrementos salariales a lo largo del año, contrastando con los picos registrados durante el primer cuatrimestre.
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