Nueva Zelanda y China firmaron el jueves acuerdos sobre comercio y cambio climático, con los derechos humanos también en la agenda, durante un viaje del primer ministro, Li Qiang, la visita china de más alto nivel a Nueva Zelanda en siete años.
El primer ministro neozelandés, Christopher Luxon, trata de equilibrar las preocupaciones en materia de derechos humanos y seguridad con las lucrativas oportunidades comerciales que ofrece Pekín, el mayor socio exportador del país.
"El primer ministro y yo hablamos de nuestra importante relación económica, que beneficia a la población de ambos países con un comercio bilateral de bienes por valor de casi 38.000 millones de dólares neozelandeses (23.430 millones de dólares estadounidenses)", dijo Luxon.
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Li fue recibido en los jardines de la Casa de Gobierno, en la capital, Wellington, tanto por Luxon como por el gobernador general y participó en una tradicional bienvenida indígena maorí antes de dirigirse al interior para las reuniones.
"Acordamos que es importante ampliar la cooperación en comercio e inversión", dijo Li tras la reunión.
"China está dispuesta a formar parte del esfuerzo de Nueva Zelanda por duplicar el valor de las exportaciones en la próxima década".
China ampliará la exención de visado a los neozelandeses, mientras que Nueva Zelanda apoyará la enseñanza de la lengua china y los intercambios culturales a través de sus Institutos Confucio en el país, añadió Li.
POSTURA MÁS DURA
Anteriormente una voz más moderada sobre China, la relación de Nueva Zelanda con China ha cambiado desde la última vez que un primer ministro chino visitó el país en 2017.
Nueva Zelanda ha endurecido su postura este año, denunciando a Pekín por intervenir informáticamente el Parlamento del país y señalando la creciente amenaza que China representa para la seguridad en el Pacífico.
"Planteé al primer ministro Li una serie de cuestiones que son importantes para los neozelandeses y que hablan de nuestros valores fundamentales, incluidos los derechos humanos y la injerencia extranjera", dijo Luxon en un comunicado.
"Nueva Zelanda seguirá colaborando con China de forma previsible y coherente, incluso en cuestiones en las que no estamos de acuerdo", añadió Luxon.
Luxon dijo que otros temas discutidos incluyeron el disputado mar de China Meridional, donde China se ha vuelto cada vez más asertiva, la oferta de China para unirse al Acuerdo Amplio y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés) y la alianza de seguridad AUKUS.
Nueva Zelanda, sin embargo, ha evitado en gran medida las disputas comerciales con Pekín que hasta hace poco han afectado a la vecina Australia, adonde Li se dirige próximamente en un viaje destinado a impulsar la posición de China en la región.
Chino-neozelandeses se reunieron en un céntrico hotel de la ciudad para recibir al primer ministro, con pancartas de apoyo a la relación de China con Nueva Zelanda, ondeando banderas chinas y tocando tambores. Otros portaban pancartas de protesta por el trato que China da a sus ciudadanos.
"Estoy muy emocionada de estar aquí", dijo Ling Wang, que había viajado dos horas desde la ciudad de Palmerston North para saludar al primer ministro, después de haber hecho el mismo viaje en 2017 cuando visitó el primer ministro Li Keqiang.
(1 dólar estadounidense = 1,6218 dólares neozelandeses)
Con información de Reuters