Respaldo al pequeño productor: Formosa busca reposicionar al sector bananero en el mercado nacional

El Gobierno provincial trabaja en un paquete de medidas para fortalecer la producción local y paliar la crisis que dejaron las políticas de Milei, durante el 2024.

07 de enero, 2025 | 16.01

El cultivo de banana en nuestro país es uno de los tantos que, durante el año pasado, sufrió las consecuencias de la apertura indiscriminada del mercado. Sin embargo, el Gobierno de Formosa fortaleció al sector bananero, con el fin de reposicionar a la producción provincial en los mercados nacionales.

Según estadísticas del Mercado Central de Buenos Aires respecto al 2024, la producción de banana de Formosa, Misiones, Salta y Jujuy (6,81% en total), que se encuentra en manos de familias rurales, fue suplida por producción de Ecuador (50,99%), Bolivia (20,24%), Paraguay (17,43%), Brasil (2,27%) y Colombia (2,25%).

Según detalló el ministro de Producción y Ambiente, el licenciado Lucas Rodríguez, Formosa se ha propuesto la inclusión social de los productores que participan del Instituto Provincial de Acción Integral para el Pequeño Productor Agropecuario (PAIPPA). "En Formosa existen 728 productores de banana, de los cuales 710 son paipperos con una superficie promedio de 2,44 hectáreas, sobre un total de 2.474 hectáreas de banana. En el caso de la provincia de Salta, hay 59 productores estructurados con una superficie de 3.600 hectáreas en total, con 61 hectáreas de promedio", detalló el funcionario. De esta manera, el Gobierno provincial promueve un modelo de producción bananera en donde los pequeños productores son protagonistas.

Algunas de las medidas concretas que se implementan en Formosa para fortalecer a los productores paipperos y su producción es la entrega de fertilizantes y fungicidas como Aportes No Reintegrables (ANR), para fortalecer la nutrición y sanidad de los bananales y mitigar los impactos del cambio climático. "Solo en la última campaña de asistencia, se entregaron 131 toneladas a 728 productores paipperos", especificó Rodríguez. 

Por otra parte, también es necesario destacar la reactivación de la obra del riacho El Porteño, una de las obras hídricas de mayor importancia para la región norte del territorio provincial, clave para el abastecimiento de agua dulce de las plantas de agua potable y para proyectar superficie cultivable bajo riego.

Además, desde el año 2007, a través del Centro de Validación de Tecnologías Agropecuarias (CEDEVA), Formosa importa desde Israel plantines (meristemas) de banana, con el fin de mejorar la genética y aumentar los rindes de la producción bananera. "El desarrollo de la ciencia y la tecnología ha sido uno de los pilares para que hoy los productores paipperos cuenten con vitroplantas libres de enfermedades y mejores rendimientos, cuando los factores climáticos son los adecuados", explicó el ministro Rodríguez.

A su vez, técnicos del CEDEVA lanzaron en 2013 el Manual de Producción de Banano Subtropical, para que el conocimiento generado fuese transferido a través de capacitaciones a los productores paipperos. En dicho manual se sugieren, por ejemplo, los marcos de plantación adecuados para mejores manejos de los bananales y los protocolos de cosecha y post-cosecha.

A todas estas acciones se agrega que, durante 2017, la provincia adquirió una biofábrica móvil (Phytolab), que cuenta con un laboratorio y un sistema de multiplicación de plantas de banano, que facilita la entrega gratuita de dichas plantas a los productores paipperos. Además, la provincia también ha invertido en instalaciones de empaque de frutas, cámaras de maduración, invernaderos y sombráculos para la producción y rustificación de plantines frutales.

Este conjunto de medidas no hizo más que obtener exitosos resultados, como el crecimiento del 760% de la superficie implantada de banana en Riacho He Hé. Este dato es sumamente revelador, teniendo en cuenta que en el 2018 se cultivaban apenas 30 hectáreas en la localidad. En la actualidad, y como consecuencia del abordaje integral, Riacho He Hé cuenta con 229 hectáreas de banana, en cuya superficie se vienen aplicando las recomendaciones técnicas, como la incorporación de marcos de plantación para mejorar el manejo y cosecha, y para trasplantar vitroplantas libres de enfermedades fúngicas.

"Frente a los desafíos comerciales, logísticos, climáticos y culturales ligados a la producción bananera, en Formosa se siguen generando las condiciones para que la banana se reposicione en los mercados nacionales y continúe generando trabajo en la comunidad rural", concluyó el ministro Rodríguez.

Todos los detalles sobre el CEDEVA

Inspirado en los desarrollos tecnológicos que hicieron posible la producción agrícola en los desiertos de Israel, el gobernador Insfrán decretó en 1996 la creación del Proyecto de Desarrollo del Centro Oeste de la provincia de Formosa (PRODECO). Este ambicioso proyecto contemplaba el establecimiento de Centros de Validación (CEDEVA) al oeste de la ruta provincial N° 28, con el objetivo de estudiar tecnologías que permitan el desarrollo de sistemas productivos en el ambiente semiárido de dicha región, teniendo al riego como eje central. Poco tiempo después, el 27 de julio de 1997, se inauguró el CEDEVA de Laguna Yema, siendo el primer centro tecnológico para la actividad agropecuaria en el Chaco semiárido. Luego se sumaron los situados en Las Lomitas, Ibarreta, Misión Tacaaglé y Ceibo Trece.

Desde sus inicios, el CEDEVA tuvo una visión clara: ser un motor de cambio y desarrollo sostenible para la región, trabajando en colaboración con productores locales, desarrollando tecnologías y adaptando prácticas que se ajusten a las condiciones específicas del ambiente. Entre sus objetivos, pretende disminuir los riesgos de inversión inicial, proporcionando información de máximo rigor científico, productos y tecnologías adaptadas a las condiciones climáticas, agronómicas, sociales y económicas que caracterizan las diferentes regiones productivas de la provincia de Formosa. Los resultados de los trabajos de validación del CEDEVA tienen como fin último ser aplicados a emprendimientos de pequeños, medianos y grandes productores, mejorando la eficiencia de los sistemas productivos y contribuyendo a la seguridad y la soberanía alimentaria y económica, así como a la sustentabilidad ambiental.