La segunda edición de "Abasto In Situ", que se realizará desde este jueves y hasta el 3 de diciembre próximo, presentará seis experiencias escénicas en puntos icónicos de ese barrio porteño, con entrada libre y gratuita, en el marco del programa "Abasto Barrio Cultural", que busca potenciar la investigación y creación escénica en espacios no convencionales.
Las ideas que motorizan estos proyectos no tienen que ver con la pulsión individual de un autor sino con un deseo colectivo de salir a explorar las calles y encontrarse con el mundo, indicó a Télam Juan Coulasso, director y dramaturgo, integrante del jurado de la edición 2023 de "Abasto In Situ", junto a Mariano Stolkiner, Gabriela Gobbi y Silvina Silbergleit.
Todas estas puestas proponen experiencias que se diferencian muchísimo de las particularidades que puede tener una obra exhibida en una sala -continuó-. En el mundo real, en la calle, el espectáculo pierde el control y se transforma en un plan abierto al puro presente.
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Abasto Barrio Cultural apunta a potenciar el trabajo de los espacios culturales independientes del barrio y posicionar a la zona como polo de la cultura independiente; distrito cultural transformador del espacio público en el que sus habitantes y territorios son los protagonistas del ciclo de experiencias escénicas In Situ para disfrutar y descubrir.
Las obras estreno que recibieron el Gran Premio Abasto Cultura 2023 e integran esta segunda edición son: Yo de Piel de la intérprete, coreógrafa y directora Leticia Mazur; Callejón Espacial, pieza dirigida por Javier Daulte -en conmemoración de los 30 años del emblemático teatro Espacio Callejón- y "Noche de Cúpulas. Edición Cielos del Abasto, de Lorena Romanin, con curaduría de Ana Groch, propuesta que vincula música en vivo e intervenciones escénicas de site specific (sitio específico), en este caso, en cúpulas del barrio.
Entre los estrenos ganadores del Premio "In Situ 2023" se cuentan Niñxs del Abasto de Cristian Scotton, obra de teatro de narración oral que apunta a contar historias del barrio hoy, escritas por niñas y niños del Abasto que usan como escenario la fachada de la Escuela Pública N22 D.E.2 Carlos J. Benielli.
También fueron seleccionadas DJ Cucaracha - No doy abasto, con dirección de Dana Crosa en las escalinatas del Shopping Abasto, y Boom Ceviche- Bailable, la obra situada en el restaurante peruano Chabuca Granda basada en las memorias de Rosa, su dueña, protagonista de esta historia en la que se despliegan una serie de cuadros bailables inspirados en las historias del barrio.
La programación completa se encuentra disponible en @abastobarriocultural.
Los directores y dramaturgos Mariano Stolkiner y Juan Coulasso, dos de los miembros del jurado "Abasto In Situ 2023" hablaron con esta agencia acerca del ciclo.
Télam: ¿En tu rol de jurado, podés adelantarnos algo sobre las propuestas seleccionadas para esta segunda edición de "Abasto In Situ"?
Mariano Stolkiner: Sólo decir que no fue nada fácil la selección. Se presentaron una gran cantidad de propuestas, muchas de éstas de gran valor. Lo que se podrá ver es el resultado de estéticas muy heterogéneas entre sí, donde la impronta personal de cada una de los y las artistas seleccionadas se encuentra muy presente, desde aquellos y aquellas con mayor recorrido a las y los emergentes. Habrá cosas para satisfacer todos los gustos.
T: ¿Qué características fueron priorizadas a la hora de elegir las seis propuestas artísticas que estrenarán en los próximos días?
MS: El valor artístico, la originalidad, su relación con el Abasto, la factibilidad para su realización y qué cumplieran con la premisa de poder entenderse como obras de sitio específico. Trabajos donde el espacio de presentación fuera fundante del hecho artístico e indivisible en torno a la totalidad de la obra.
T: ¿Cuál es la expectativa en relación al público general y a los habitantes del barrio del Abasto en particular?
Juan Coulasso: En el Barrio, lo protagónico no es un actor ni una actriz sino la conexión con el espacio donde esa obra sucede y quienes lo habitan. La acción no transcurre en un escenario sino en el cordón de la vereda. Como si estuviéramos en una película, nos zambullimos en la aventura de lo real: veredas, pavimento, cielos, árboles, edificios, tumbas, shoppings, casas, supermercados y por supuesto: las vidas de las personas y sus mil historias.
La obra se funde con el barrio y cada quien tiene la sensación de pasar a ser parte integrante del patrimonio colectivo que es, en definitiva, quien termina de construir la obra, adueñándose de ella en una verdadera articulación entre arte, comunidad, espacio público y patrimonio.
Con información de Télam