Integrantes del conjunto Pueblo Nación Huarpe Pynkanta de Mendoza, San Juan y San Luis que participó por segundo año consecutivo del Festival de Arte Sonoro Indígena que el Instituto Nacional de la Música (Inamu) organizó en Misiones, destacaron "la importancia de los cantos ancestrales en la memoria cultural del país".
En charla con Télam, el Omta Samay Pachay, Roque Miguel Gil, jefe tradicional del Pueblo Nación, agradeció el esfuerzo del Inamu por "fortalecer y estrechar lazos entre las personas de los pueblos indígenas" como parte del patrimonio musical nacional.
"Se sintió una unidad entrelazando distintos caminos en un mismo sentir del arte de comunicar, revitalizando y visibilizando nuestras lenguas, nuestras ceremonias autóctonas, recolectando y compartiendo semillas ancestrales y mucha fuerza espiritual" describió sobre la experiencia que el 7 y 8 de octubre último se desarrolló en Posadas por impulso del Ministerio de Cultura de la Nación y de la cartera cultural provincial.
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Por su parte, la Tayta (educadora) Ya Chesye, María Esther Sosa, manifestó "mucha alegría en su corazón" por "sanar con nuestros cantos y legados ancestrales junto a hermanos y hermanas desde distintos puntos del territorio nacional".
Ambos subrayaron el trabajo de la vicepresidenta del Inamu, Charo Bogarín, impulsora de este encuentro porque "puso en escena a más de 70 artistas de diferentes comunidades indígenas, entre solistas, agrupaciones y coros, con conciertos en vivo, talleres de capacitación y feria de artesanos".
"Es un muy buen camino para poder llegar con nuestro mensaje de existencia actual al resto de la sociedad y a los gobernantes para generar una ley de cupo indígena en áreas y también en distintos recitales y eventos públicos", señaló el Omta remarcando la necesidad de la presencia del arte ancestral en el imaginario cultural del país.
En esta oportunidad, el canto de las lenguas madres logró tejar su sonoridad ancestral entre los pueblos Guaraní, Qom, Wichi, Charrúa, Kolla, Mapuche y Huarpe Pynkanta.
Como embajadores culturales de Cuyo, la agrupación presentó cinco cantos para recrear los caminos del Amytayan Huarpe Pynkanta su lengua madre, consideradas "semillas ancestrales" como legado de su "sonoridad indígena".
En la segunda jornada participaron de un taller de tejido Wichy con fibra de chaguar y fueron invitados a compartir escenario con Anahí Mariluan, mapuche de Bariloche "a cantar V Siglos de Resistencia, en unidad".
"Cantar, Tejer, Invocar la lengua madre en un proceso de sanación espiritual que trae a los escenarios una forma de vida y organización comunitaria completa, que funciona a través del respeto a la naturaleza y refleja la sabiduría de nuestras raíces sagradas son herramientas poderosas y efectivas para espantar a la colonización y su sed de pensamiento único", aseguró el Omta.
"Los pueblos pre existentes y vigentes tuvieron allí la reivindicación concreta y necesaria de tantos años de resistencia cultural como legado para la humanidad toda", completó la Tayta Ya Chesye.
Con información de Télam