(Por Nicolás Biederman) El actor británico de ascendencia paquistaní Riz Ahmed, nominado este año al Oscar a mejor actor por “El sonido del metal”, suma un nuevo y complejo protagónico a su aún joven pero ya nutrida trayectoria con “Encounter”, el thriller de Michael Pearce que llega mañana al catálogo de Amazon Prime Video en el que profundiza una interesante búsqueda personal por, reconoce, “explorar la vulnerabilidad”.
“‘¿Qué significa ser vulnerable?’, es la pregunta que me hago a menudo y estos personajes se están haciendo también”, analiza Ahmed en charla exclusiva con Télam, en referencia a su más reciente seguidilla de roles, todos hombres que lidian con problemas de salud.
Antes de “Encounter”, en el que interpreta a Malik Khan, un infante de la marina estadounidense con severos signos de estrés postraumático como consecuencia de sus varios tours por los territorios bélicos en Medio Oriente, el también rapero londinense encaró a personajes con enfermedades en “Mogul Mowgli” (2020) y en “El sonido del metal” (2019), en la que daba cuerpo a un baterista de heavy metal que pierde la audición.
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La cinta, de la que también participa Octavia Spencer, inicia con una premisa de ciencia ficción: Malik regresa a buscar a sus dos hijos pequeños Jay y Bobby a casa de la madre de los chicos, de la que está separada, en una misión de rescate para salvarlos de una misteriosa amenaza alienígena que, como un parásito invisible, toma el cuerpo de los seres humanos.
Sin embargo, un giro sustancial en el argumento cambia el enfoque y el espectador se encuentra ante una road movie de acción / drama familiar a toda velocidad por rutas del Estados Unidos profundo en las que el origen étnico del personaje cobra una significación particular.
Como pasaba con la gran miniserie policial de HBO “The Night Of” (2016) -en la que coincidentemente el personaje de Ahmed también se apellidaba Khan-, “Encounter” funciona también como un inquietante testimonio de la turbulenta multiculturalidad en el país norteamericano.
Télam: ¿Cómo te involucraste en este proyecto? ¿Es cierto que convenciste a Pearce de que cambiara el guion para que vos pudieras ser el protagonista?
Riz Ahmed: Cuando vi “Beast” (2017) dije “este tipo es un genio, ¿cuál es su próxima película?”. Pude ver el guion de “Encounter” y sentí que tenía que hacerlo y empecé a mandarle mensajes, llamarlo y mandarle mails, aunque no lo conocía, lo que dice mucho de cuánto quería trabajar con él… (risas). Terminé hablando con él y le dije “probablemente estás pensando en un tipo de actor diferente para este papel, un estadounidense blanco, y honestamente eso es lo que yo pensaría también para este rol, y esa es justamente la razón por la que yo debería interpretarlo, porque me va a sacar fuera de mi zona de confort, a vos de la tuya y al público también”. Creía que le iba a agregar toda una capa de profundidad más a esta historia.
T: “Encounter” es una película difícil de encasillar en un género. Inicia como un thriller bastante inquietante de ciencia ficción, y mientras se desarrolla y se descubre el gran giro que tiene la trama se vuelve un drama familiar enmarcado en una road movie de acción. ¿Cómo la describirías vos?
RA: Creo que lo que mejor la define es un thriller psicológico, que tiene la emoción y la imaginación de una película de ciencia ficción, pero que no lo es. No es una cinta de ciencia ficción: es una película sobre el presente, y tiene mucho corazón. Es difícil encontrar una combinación de este tipo.
T: Malik es un personaje complejo; se ven muchas facetas de él a medida que avanza la película. ¿Cuán complicado fue darle forma a este hombre?
RA: Malik es alguien que se siente un extranjero, el distinto en un mundo dividido como el nuestro. Uno asienta determinadas bases antes de filmar, pero de alguna manera crece solo cuando se enciende la cámara. Trabajé con mi coach de actuación, charlé y luego volví a escuchar muchas entrevistas con psiquiatras, veteranos de guerra, soldados, que me eran útiles para el papel, tratando de que mi psiquis las absorbiera. También el acento y el entrenamiento físico, que eran necesarios para hacer a Malik. Todas estas cosas te ponen en un buen punto de partida, pero solo eso; el personaje comienza a cobrar vida cuando la cámara empieza a rodar.
Esa es la triste verdad: hay un límite para las cosas que podés controlar en el proceso.
T: Tus personajes más recientes antes de esta película también tenían que enfrentar enfermedades o problemas de salud. ¿Es una coincidencia o estás en la exploración de esa faceta como actor?
RA: Creo que estoy interesado en explorar la vulnerabilidad. Particularmente ahora, como varones, estamos todos tratando de encontrar qué es lo que significa ser hombres. Vemos que nuestra idea de masculinidad tiene mucho bagaje, mucha toxicidad. “¿Qué significa ser vulnerable?”, es la pregunta que me hago a menudo y estos personajes se están haciendo también, y no sé si hay una respuesta. Más bien es una experiencia, y hay algo sanador en eso.
T: Este proyecto tuvo su inicio mucho antes del coronavirus, pero de todos modos el hecho de que tu personaje esté aterrorizado con la idea de que cualquiera pueda ser portador de un microorganismo peligroso se siente muy actual. ¿Creés que la coincidencia con la pandemia le dio una relevancia diferente a la película?
RA: Sin duda. Creo que el guion llevaba dando vueltas por muchos años y fue una gran coincidencia. Íbamos a comenzar a rodar antes de la pandemia, y de pronto este filme se volvió diez veces más relevante, lo que fue muy extraño. Y fue una experiencia muy extraña también durante el rodaje. Todos detrás de cámara trabajaban con trajes protectores, y muchas cosas que son habituales mientras estás haciendo una película aquí no ocurrieron. Imagino que muchos la van a ver y pensar que la idea se inspiró en el coronavirus, pero es anterior a la aparición de la pandemia.
Con información de Télam
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