(Por Javier Berro) El actor Gastón Pauls señaló que "ojalá sólo fueran adictos aquellos que consumen cocaína o paco, pero el alcance es mucho más amplio y transversal, y existe la adicción al poder, el rating y el dinero.", al conversar con Télam sobre el regreso de esta noche a Crónica TV de "Seres Libres", el programa sobre adicciones y recuperación.
Antes del comienzo de la tercera temporada, que estará centrada en la figura de Diego Armando Maradona -a través de una entrevista con su hija Dalma Maradona-, el conductor explicó por qué "siempre es movilizante" abordar una problemática como las adicciones: "Ojalá no tuviéramos que hacer un programa así y no hubieran adictos y consumos, pero existen y entonces tenemos que hacerlo, a veces con mucho dolor pero principalmente con mucho amor y muchas ganas", señaló.
En diálogo con esta agencia, el actor, conductor y productor, quien en cada emisión relata en primera persona su experiencia como adicto en recuperación y recibe tanto testimonios anónimos como de figuras públicas, sentenció que lo que lo "alienta a seguir" es que "se está quemando una generación y se están muriendo un montón de pibes y pibas".
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
"Seres Libres", creado por Pauls junto a la productora Wolf , fue declarado en agosto del año pasado como "programa de interés para la Comunicación Social y la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos" por la Legislatura porteña.
"La cocaína me sacó la ingenuidad, la libertad, la belleza y el alma. Agradezco ser un adicto en recuperación porque para el adicto no hay nada más hermoso que la mano tendida de otra persona", declaró el actor al recibir el diploma en el Salón Dorado.
Para Pauls, quien conduce desde el 2014 la asociación civil la Casa de la Cultura de la Calle que trabaja en la inclusión de más de 5.000 chicos y la prevención de adicciones, reflexionó que "a veces puede llegar tarde, como cuando te escribe una madre para decirte que su hijo se suicidó ayer. Ahí decís qué hubiese pasado si un día antes el hijo escuchaba un mensaje de apoyo y de aliento o sobre la posibilidad de salir del asunto".
El ciclo, que se emite los viernes a las 22, es el primero en la historia de la televisión argentina en abordar en primera persona el mundo de las adicciones, tiene una plataforma (www.sereslibres.org) que le hace frente a una problemática que "no es un problema ni moral ni social que sólo padecen algunos por vivir en los márgenes de la ciudad o la nación; la adicción la puede padecer el rico, el pobre, el kirchnerista, el macrista, el judío, el católico, el gay, el heterosexual o el célibe".
Télam: ¿Por qué no hubo antes un programa como este en la televisión argentina?
Gastón Pauls: Alguna vez lo conté: yo ya había intentado antes con un proyecto que tenía que ver con esto, pero cuando iba a los canales o no lo entendían o pedían morbo. No había posibilidad de encontrar un espacio en esa televisión que casi parecía también adicta. Adicta al rating, el reconocimiento, los auspiciantes o lo que fuese. Ojalá sólo fueran adictos aquellos que consumen cocaína o paco, pero el alcance es mucho más amplio y transversal, y existe la adicción al poder, el rating y el dinero.
T: ¿Sentís que es una batalla ganada que hoy, gracias a tu programa, haya menos margen para abordar el tema con tintes amarillistas como ocurría antes?
GP: En un punto sí, pero también hay una batalla ganada en cada pibe que me manda un mensaje, en cada madre que me cuenta que ayer tuvo que internar su hijo, o que lleva dos meses limpio. Esas son las pequeñas batallas diarias y anónimas, y que tienen que ver con vidas recuperadas o en recuperación. Es importante que en la televisión haya un espacio: yo lo digo todo el tiempo, la adicción es lo no dicho. Cuando al silencio, la negación o al esconder se lo quita de ese lugar y se pone luz donde antes había oscuridad, palabras donde había silencio o se sacan las cosas que en este país se ponen siempre debajo de la alfombra, ahí también hay batallas ganadas, por lo menos para empezarnos a hacer un poco más cargo de lo que está pasando.
T: A partir del testimonio de Marina Charpentier, la mamá de Chano, en "Seres Libres" se empezó a instalar en el debate público la discusión sobre una nueva Ley de salud mental ¿Por qué es tan importante y necesaria una nueva legislación?
GP: En primer término, me parece que una nueva ley de salud mental y una ley específica de adicciones tiene que ver con que el mundo no es el mismo que era hace 30 años atrás, tampoco el de hace 20 y mucho menos que de tres años atrás, antes de la pandemia que trajo un montón de consumo, pero principalmente un montón de temas mentales, que a la vez son espirituales. El miedo al contagio, a exponernos, a compartir desde un abrazo hasta un mate, llevó a un encierro y a una soledad casi forzada. Entonces, como estamos cada vez más locos, necesitamos estar cada vez más cuerdos y tener también cordura para abordar ciertos temas. Me sorprende mucho que en estos últimos 26 años no haya habido campañas fuertes de prevención en adicciones, por ejemplo. Y pasaron gobiernos de todos los colores. La prevención es importante porque una vez que se despierta un tema mental o una adicción ya se pone más complejo el asunto.
T: El programa plantea también una mirada sobre el mundo capitalista
GP: Nosotros estamos en una sociedad de consumo en la que "cuanto más tengas, más sos" o cuanto "más likes en las redes sociales, más sos". No voy a ponerlo como algo totalmente absoluto, pero en general el adicto tiene un gran tema con la mirada ajena. Cuando arranqué a consumir alcohol, cocaína, también tenía una cuestión con la mirada ajena porque quería "formar parte" de ciertos grupos en los que tenías que consumir para no ser mirado casi como un "nerd". Estamos en una sociedad de consumo que todo el tiempo te está invitando a tomar cerveza para sentir "el sabor del encuentro". En las publicidades muestran siempre gente feliz, pero nunca te muestran el final del cuento. Claro que la sociedad necesita de eso y sobre todo porque además con ciertas sustancias, o con casi todas, cuando las consumís en demasía te termina de anestesiar algo. El sistema necesita de eso; hay sociólogos que cuentan que hay gente de primer nivel mental desarrollando sustancias que cuando las probás por primera vez inmediatamente necesitás seguir consumiéndolas, pero que no te matan porque el objetivo es que seas un cliente por la eternidad. Eso ocurre con gaseosas, pastillitas, medicamentos, operaciones estéticas y un montón de otras cosas más.
Con información de Télam