El Gobierno prorrogó el contrato con China para construir Atucha III, la cuarta central nuclear. De esta manera, las negociaciones para la construcción de una cuarta central nuclear con financiamiento de China seguirán en pie. Si bien la intención oficial es la de avanzar con mayor desarrollo de energía nuclear de cara a la transición energética, resta definirse el financiamiento: China ofrece el 85 por ciento, mientras que Argentina reclama el 100%. Una central nuclear de esta tecnología cuesta casi 9000 millones de dólares, según fuentes oficiales.
La renovación del contrato coincidió con las negociaciones en China encabezadas por el presidente Alberto Fernández para ampliar el swap de monedas para fortalecer las reservas para hacer frente a la corrida cambiaria. El contrato de ingeniería, compras y construcción (EPC) firmado en febrero de 2022 entre Nucleoeléctrica y China National Nuclear Corporation (CNNC) fue prorrogado en octubre de ese mismo año debido a la falta de avances concretos en las negociaciones. Antes de su vencimiento, representantes de las dos compañías volvieron a firmar una nueva prórroga a principios de este mes en Buenos Aires, según pudo averiguar EconoJournal. Los accionistas de NA-SA validaron la prórroga esta semana en asamblea.
De acuerdo con la nueva prórroga, el contrato EPC para la construcción de un reactor Hualong de 1200 MW de potencia sigue formalmente en pie hasta fines de abril de 2025. Nucleoeléctrica planteó al Ministerio de Economía la conveniencia de aumentar el plazo para darle suficiente tiempo al próximo gobierno para tomar alguna decisión. Economía aceptó el planteo y CNNC también.
Financiamiento
El contrato EPC estipula en una de sus cláusulas que China proveerá un 85 por ciento del financiamiento y Argentina se hace cargo del 15 por ciento restante. “La postura de la secretaria de Energía y de Economía es que sin un financiamiento del 100 por ciento este proyecto va a seguir demorado porque Argentina no tiene las condiciones para afrontar el 15 por ciento del paquete originalmente pensado”, comenta una de las fuentes consultadas.
Si bien el contrato podría ser enmendado para eliminar esa cláusula, para que Atucha III tenga un 100 por ciento de financiamiento chino, Cancillería y Economía deberían solicitar un pedido formal a la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China. Alberto Fernández podría haber destrabado esa posibilidad en su visita de esta semana a China pero el tema no fue planteado por el presidente.
Lo que sí se destrabó fue una ampliación del swap de monedas entre el Banco Central argentino y el Banco Popular de China en 47.000 millones de yuanes, equivalente a 6500 millones de dólares. “Esto nos permite tener recursos para potenciar nuestras reservas y para llevar tranquilidad al sistema financiero; ponerle fin a los especuladores que han hecho tanto daño en los últimos tiempos y garantizar por sobre todas las cosas que la Argentina pueda seguir importando insumos que necesita para que la producción industrial no decline”, dijo el presidente en conferencia de prensa acompañado por el embajador Sabino Vaca Narvaja y el presidente del Banco Central Miguel Pesce.
La negociación por el swap se concretó en el marco del III Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional, en Beijing. Argentina tiene inversiones acordadas con China en el marco del Diálogo Estratégico para la Cooperación y Coordinación Económica (DECCE) por 14.000 millones de dólares y en la Iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda por 9700 millones de dólares.