El Estado argentino se hará cargo de una empresa cuya facturación anual asciende a 4255 millones de dólares, a través de sus negocios en soja, harinas, aceites, maíz, carne y biocombustibles. La firma, que quedará bajo el control de la estatal YPF, cerró el año pasado como el primer exportador, medido en toneladas, en aceites y derivados y sexto en cereales, con lo cual el Estado jugará como el quinto mayor exportador de granos en total y, por sobre todo, se encargará de la continuidad de los mil trabajadores de la empresa.
En medio del escándalo por el crédito otorgado a Vincentin por el Banco Nación, durante la gestión de Javier González Fraga, ya que se incumplió la normativa del banco por la cantidad otorgada y la empresa de no presentó ningún tipo de plan de pago, el Gobierno decidió estatizar la compañía. Vicentin adeuda unos 350 millones de dólares con productores agropecuarios y 18.000 millones de pesos al Nación, a lo que se suman otros pasivos bancarios con el Banco de Santa Fe, de la Provincia de Buenos Aires y con el Hipotecario.
La empresa implica un activo estratégico para el país, por su participación en distintos mercados extremadamente concentrados, pero también un negocio en sí mismo. Según cifras de la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios, la empresa Vincentin exportaba en 2016 el 8,6 por ciento del volumen total (6,3 millones de tonalas) y su participación creció hasta el 10,5 por ciento en 2019 (10 millones de toneladas).
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En el rubro aceites y subproductos, el año pasado lideró el ranking de exportaciones con 7,4 millones de toneladas, distribuidas en pellets de girasol (272 mil toneladas), pellets de soja (5,7 millones de toneladas), aceite de girasol (253 mil toneladas) aceite de soja (1,1 millones de toneladas. En cereales se posicionó sexto en el ranking de exportadores durante el año pasado, con 2,6 millones de toneladas, compuestas por trigo (199 mil toneladas) y maíz (2,4 millones de toneladas).
En el transformación agroindustrial representa el 21 por ciento de la molienda de soja, con 8,4 millones de toneladas. En girasol procesa el 24 por ciento de la molienda. En biocombustibles detenta (hasta el año pasado) un 25 por ciento en la producción de etanol (97.010 metros cúbicos en 2019) y un 4 por ciento en biodiesel (163.000 metros cúbicos).
Vicentin es dueña del frigorífico Friar en el norte de Santa Fe; que tiene dos plantas, una planta en Reconquista y otra en Nelson. Cuenta con feedlot en el noreste santafesino e inversiones en el sector del algodón y en el negocio de los vinos, entre otros rubros. El 87 por ciento de sus ventas son al mercado externo, mientras que apenas el 5 por ciento de sus activos está expresado en dólares, lo cual, según fuentes oficiales, explica que la firma muestre un patrimonio tan negativo.
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