Un reciente informe de la Fundación Ecosur revela que las vacaciones de una familia de cuatro personas en Río de Janeiro, incluyendo vuelos, traslados y seguro médico, cuestan apenas $10.000 más que unas vacaciones en Mar del Plata. Este dato sorprende a muchos turistas, destacando una tendencia inesperada.
El análisis, centrado en el gasto durante una quincena de enero de 2025, comparó dos tipos de presupuestos: la "canasta estadía", que abarca alojamiento, comidas, bebidas y transporte local, y la "canasta total", que añade los costos de traslados, vuelos y seguro médico.
Canasta estadía
- Mar del Plata: USD 6.671.
- Río de Janeiro: USD 3.194.
En términos de estadía, los costos de Mar del Plata más que duplican los de Río de Janeiro. Sin embargo, al incluir los traslados y el seguro de viaje en el análisis global, la brecha se reduce considerablemente.
Canasta total
- Mar del Plata: USD 6.755.
- Río de Janeiro: USD 6.765.
Al considerar el costo total, la diferencia entre ambos destinos es mínima: apenas USD 10 separan unas vacaciones en Río de Janeiro de unas en Mar del Plata. Esto los coloca en un nivel de gasto casi equivalente para las familias que planean viajar en temporada alta.
Este fenómeno se explica por varios motivos. La inflación en la Costa Atlántica y la apreciación del peso argentino han encarecido los destinos nacionales, mientras que la depreciación del real brasileño redujo costos en Brasil. Como resultado, vacacionar en el exterior, particularmente en destinos como Río de Janeiro, se volvió una opción más competitiva frente a los tradicionales destinos nacionales.
El turismo y el dólar
La consultora Econviews informó que el dólar turista se apreció un 76% en el último año. Este incremento se atribuye a que el crawling peg o ritmo de devaluación mensual del peso se mantuvo en un 2% mensual desde principios de 2024, significativamente por debajo de la inflación. Como resultado, Argentina se encareció en términos de dólares.
Aunque el dólar actual aún no alcanza el valor de la convertibilidad, estimado en $800 ajustado a precios actuales, el tipo de cambio con monedas como el real brasileño, el peso chileno y el peso mexicano se encuentra en niveles similares a los de principios del año 2000. Este ajuste, junto con la reciente depreciación de estas monedas, ha hecho que destinos como Santiago de Chile, Cancún y Búzios sean más accesibles ahora que durante la convertibilidad.
Uruguay, tradicionalmente considerado un destino caro para los argentinos, se prepara para una fuerte temporada turística. Según la Cámara Uruguaya de Turismo, se espera que el 60% de los visitantes en esta temporada provengan de Argentina.
El análisis de Econviews sobre la relación entre la ocupación hotelera y el dólar paralelo entre 2011 y 2020 muestra diferencias según el destino. Cuando el tipo de cambio se aprecia, viajar al exterior resulta más barato, lo que reduce las reservas en destinos nacionales, especialmente aquellos que atraen turistas de ingresos medios-altos, como Pinamar, San Martín de los Andes y Ushuaia. Esto también afecta a lugares con gran afluencia de visitantes extranjeros, como Puerto Iguazú.
Por otro lado, destinos como Villa Carlos Paz, Bariloche o Gualeguaychú muestran un comportamiento diferente: ante un tipo de cambio favorable (y un aumento en los ingresos asalariados), crece la ocupación hotelera, consolidando su atractivo entre los turistas locales.