La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) señaló en su informe que en 2021 la inversión extranjera directa (IED) en el mundo se recuperó a niveles previos a la pandemia, al llegar a 1,58 billones de dólares por el aumento de fusiones, adquisiciones entre empresas y del financiamiento de proyectos.
Los productos de inversión financiera aumentaron 63% en el 2020, es por eso mismo que los gobiernos de todo el mundo buscan instalar marcos regulatorios para unas finanzas sostenibles, destacó el informe.
La IED en las economías desarrolladas aumentó 134%, y el componente que más aumentó fue la reinversión de las ganancias lo que se vio reflejado en un aumentó récord de sus ganancias corporativas.
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Las 10 principales economías por entradas de IED en 2021 fueron Estados Unidos, China, Hong Kong (China), Singapur, Canadá, Brasil, India, Sudáfrica, Rusia y México.
En América Latina y el Caribe la inversión directa aumentó un 56 %, con un crecimiento del 74 % en América del Sur sostenido por una mayor demanda de materias primas y minerales verdes.
"Las tendencias actuales de inversión en estas áreas no son positivas", dijo Rebeca Grynspan, Secretaria General de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), al darse a conocer el informe de "Reformas fiscales internacionales e inversiones sostenibles", en el que también se realizó una previsión de las inversiones para este 2022.
Con respecto a las inversiones en general, la Secretaria de la Unctad sostuvo que "la necesidad de inversión en capacidad productiva, en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y en la mitigación y adaptación al cambio climático es enorme"
Y continuó: "Es importante que actuemos ahora. Aunque los países enfrentan problemas inmediatos muy alarmantes derivados de la crisis del costo de vida, es importante que podamos invertir a largo plazo".
Para este año se advierte un panorama de inversiones negativo en el mundo, con una posible recesión, a causa de la guerra de Ucrania, falta de financiamiento, secuelas de la pandemia, alza de tasas de interés de las principales economías y los altos precios en combustibles y alimentos.
Asimismo, los proyectos de cobro de impuestos a las ganancias de multinacionales en todo el mundo pueden llegar a impactar en las economías desarrolladas desfavorablemente generando una caída en las inversiones y ser una oportunidad para las economías en vías de desarrollo.
Con información de Télam