La inflación de alimentos se desaceleró en septiembre, pero el arranque de octubre promete un mes complicado para los productos que componen la canasta básica. Durante la segunda semana del mes, los alimentos aumentaron 1,6% y se proyecta un incremento superior a los meses previos.
De acuerdo a un informe de la consultora LCG al que pudo acceder El Destape, en la segunda semana de octubre hubo un incremento en el nivel de precios de los alimentos y bebidas del 1,63%, desacelerándose 1,2 puntos respecto la semana anterior. Bajo esta dinámica, alimentos y bebidas registraron una variación mensual del 8,3%.
En esta oportunidad, el porcentaje de productos con aumentos semanales fue 25%. A su vez, los segmentos estacionales de verduras y frutas registraron los mayores aumentos. Sin embargo, las carnes, con menor aumento relativo,
traccionó la inflación de la semana.
Así le fue a cada categoría de productos:
- Verduras: 4,9%
- Frutas: 2,3%
- Bebidas e infusiones para consumir en el hogar: 2%
- Aceites: 1,6%
- Productos de panificación, cereales y pastas: 1,5%
- Condimentos y otros productos alimenticios: 1,4%
- Azúcar, miel, dulces y cacao: 1,3%
- Carnes: 1,1%
- Comidas listas para llevar: 1,1%
- Productos lácteos y huevos: 0,8%
Los alimentos suben sin excusas
De acuerdo al último informe del Indec referido a septiembre, la inflación de alimentos fue del 6,7% y en el año acumula un incremento del 69,5%, mientras que a nivel interanual fue del 86,6%. Al evaluar todas las incidencias posibles que motivarían un aumento en el precio, nada explica lo que viene pasando en los últimos meses.
Uno de los argumentos que suelen esgrimirse para explicar la inflación es el movimiento del tipo de cambio. Para el contado con liquidación, la brecha alcanzaba 170% promedio en julio, pero ahora se redujo a 130%. Sin embargo, los precios de alimentos siguieron a la suba. Según el director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Hernán Letcher, "desde mediados de 2021 se despegó el precio del dólar de la evolución de precios de la economía, y tampoco el tipo de cambio pudo frenar la suba de precios".
Por otra parte, las tarifas se mantuvieron en 2022 incluso por debajo de la inflación. En este sentido, Letcher sostuvo: "Se dice que la evolución de precios se relaciona con la inercia inflacionaria o variación del tipo de cambio, pero según lo observado debería ser más bien rotulada como inercia especulativa -incrementos por si acaso- cuyo objetivo es mejorar la alta rentabilidad existente".
En el mundo los alimentos bajan
Un informe de la consultora Proyecto Económico analizó qué pasa con los precios en el resto del mundo, y los resultados difieren del mercado local. Los precios internacionales de los alimentos siguen a la baja. En agosto, el índice de precios de los alimentos de la FAO se situó en un promedio de 138 puntos, esto es, 2,7 puntos (un 1,9 %) menos que en julio, registrando una disminución por quinto mes consecutivo.
Pese al último descenso, el índice sigue encontrándose 10,1 puntos (un 7,9 %) por encima de su valor de hace un año. Los subíndices disminuyeron moderadamente en agosto, con descensos porcentuales mensuales que van del 1,4 % en el caso de los cereales, y 3,3 % en el caso de los aceites vegetales.
En cuanto al índice de precios de los cereales de la FAO, registró en agosto un promedio de 145,2 puntos, es decir, dos puntos (un 1,4 %) menos que en julio, pero a pesar de esto continua 14,8 puntos (un 11,4 %) por encima de su valor de agosto de 2021. En agosto, los precios internacionales del trigo disminuyeron un 5,1 %, lo que representa su tercer descenso mensual consecutivo, debido a una mejora de las perspectivas sobre la producción, especialmente en Canadá, los Estados Unidos y la Federación de Rusia, y a una mayor disponibilidad estacional dado que están recogiendo las cosechas en el hemisferio norte, así como a la reanudación de las exportaciones desde los puertos ucranianos en el Mar Negro por primera vez tras una interrupción de más de cinco meses.
A su vez, el índice de precios de los aceites vegetales se situó en un promedio de 163,3 puntos en agosto, lo que supone una disminución intermensual de 5,5 puntos (un 3,3 %), llevando el valor del índice apenas por debajo de su nivel de hace un año. El descenso continuo del índice obedeció al retroceso de los precios mundiales de los aceites de palma, girasol y colza, que compensó con creces la subida de las cotizaciones del aceite de soja. Además, los valores mundiales del aceite de girasol descendieron a raíz de la persistente inestabilidad de la demanda mundial de importaciones sumada a la reanudación gradual de los envíos desde los puertos marítimos de Ucrania.
Las cotizaciones internacionales del aceite de colza también descendieron en agosto, a consecuencia de las perspectivas de abundantes suministros en la próxima campaña 2022/23. Asimismo, el índice de precios de la carne se situó en agosto en un promedio de 122,7 puntos, con un descenso de 1,8 puntos (un 1,5 %) respecto de julio, lo que también representó su segundo descenso mensual consecutivo desde el máximo histórico alcanzado en junio de 2022.