La actividad económica en Argentina finalizaría este año con una contracción del 10,5 por ciento, según el último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). El organismo difundió una actualización de proyecciones de crecimiento para la región, la cual finalizará con una recesión de 9,1 por ciento en promedio.
“Se prevé ahora un aumento también mayor del desempleo, que a su vez provocará un deterioro importante en los niveles de pobreza y desigualdad”, declaró Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva del organismo de las Naciones Unidas al presentar el informe desde Santiago de Chile.
El informe especial, titulado Enfrentar los efectos cada vez mayores del COVID-19 para una reactivación con igualdad: nuevas proyecciones, destaca que en la región las recesiones alcanzarán el 9,4 por ciento en América del Sur, de -8,4 por ciento en América Central y México y de -7,9 por ciento para el Caribe.
Dentro de América del Sur, Argentina se encuentra para el ranking de la CEPAL tercero entre los más afectados en términos estrictamente del Producto, con una retroceso estimado del 10,5 por ciento, sólo superado por Perú (-13 por ciento) y Venezuela (-26 por ciento). Para Brasil anticipan una recesión del 9,2 por ciento, seguido por Chile, con un caída de 7,9 por ciento, Colombia (-5,6 por ciento) y Uruguay (-5,0 por ciento).
En el informe se anticipa que la tasa de desocupación regional se ubique alrededor del 13,5 por ciento al cierre de 2020, lo que representa una revisión al alza de dos puntos porcentuales respecto del cálculo de abril. Con la nueva estimación, el número de desocupados llegaría a 44,1 millones de personas, lo que representa un aumento cercano a 18 millones con respecto al nivel de 2019.
Ambos factores, caída del Producto y aumento del desempleo tendrían un efecto negativo directo sobre los ingresos de los hogares y su posibilidad de contar con recursos suficientes para satisfacer las necesidades básicas. En ese contexto, la CEPAL proyecta que el número de personas en situación de pobreza se incrementará en 45,4 millones en 2020, con lo que el total de personas en esa condición pasaría de 185,5 millones en 2019 a 230,9 millones en 2020, cifra que representa el 37,3 por ciento de la población latinoamericana.