Durante la crisis que desató la pandemia del coronavirus COVID-19 se pudo observar cómo la mayoría de los Estados tuvieron que asistir a su población. En medio de estas medidas que apuntaron a palear los problemas económicos de distintos sectores, todavía hay varios sectores entre los que se discute la importancia de un Estado fuerte y presente. En la cumbre de Ministros de Economía, en la que se debatió por la apertura comercial del bloque, el ministro de Economía, Martín Guzmán, cruzó fuerte a su par de Brasil, Paulo Guedes.
La situación ocurrió mientras se empezaba a debatir acerca de la flexibilización comercial del bloque y rebajas en el Arancel Externo Común (AEC) que se impulsa desde los sectores más neoliberales. Allí, Guzmán tuvo un duro intercambio virtual con Guedes y le rebatió toda su teoría económica: "La mano invisible de Adam Smith es invisible porque no existe".
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Tocado por la respuesta, el funcionario de Jair Bolsonaro, que actualmente vive una crisis económica y sanitaria sin igual, no logró plasmar en números o en medidas concretas su propia teoría que entrega a las "libertades del mercado" la suerte de los trabajadores. “Nosotros conocemos muy bien a los economistas que cita el ministro Guzmán pero más de la mitad de los Premios Nobel los ganaron economistas de la universidad de Chicago", dijo enojado.
Más allá de ese cruce, Guzmán respaldó su argumento al sostener que "los Estados Nación mencionados en la reunión como casos exitosos son países en los cuales el Estado tuvo un rol muy importante desde el diseño de políticas comerciales y económicas vistas como medios", dejando en claro cuál es la importancia de estar presente en esta situación.
Por otro lado, lejos de buscar una flexibilización dentro de cómo se negocia, Guzmán aseguro que el Mercosur debe "construir como bloque, una idea que se contrapone a la idea de una mano invisible que por sí sola resuelve los problema". Por otro lado, en la reunión estuvieron os cancilleres Felipe Solá (Argentina), Carlos Alberto Franco França (Brasil), Euclídes Acevedo (Paraguay) y Francisco Bustillo (Uruguay), participaron ministros de cada uno de los países