En una jornada marcada por una renovada volatilidad, el dólar blue alcanzaba un nuevo récord histórico y la brecha cambiaria con el tipo de cambio oficial llegaba al 100%. La distancia entre ambos valores es la más alta en los últimos 30 años y supera a la registrada durante el segundo mandato de Cristina Kirchner.
Tras un fuerte salto, el dólar en el mercado ilegal podía conseguirse a $ 136. Operadores señalaron que el mercado operaba con neta tendencia tomadora en una plaza sin vendedores, aunque el volumen de los negocios seguía siendo acotado.
El spread máximo registrado en la gestión del tercer ciclo kirchnerista había sido en torno al 85%. La distancia máxima data en los años 70, cuando la brecha superó el 300% luego del "Rodrigazo".
Por su parte, el peso oficial en el segmento interbancario se depreciaba un 0,13% a $ 67,64. De esta forma, la brecha cambiaria se amplió hasta el 101%, en el contexto de un panorama bursátil golpeado por el desplome de las acciones argentinas en el exterior.
Asimismo, el riesgo país volvió a ubicarse por encima del techo de los 3000, y trepaba a los 3107 puntos, según la calificadora JPMorgan. En tanto, los bonos argentinos en dólares volvían a bajar por encima del 2%.
En otro aspecto, los dólares bursátiles se mantenían en calma, aunque la brecha del 77% promedio no se redujo. El dólar contado con liqui (CCL) cotiza a $ 125,4, mientras que el dólar bolsa o MEP opera en $ 124,3.
Además, el dólar solidario, con el recargo del 30% del impuesto PAIS, se ubica en $90,7.
En diálogo con El Destape, el economista Sergio Chouza aseguró que la marcha se alcista se debe a una divergencia de factores, "como es la cobertura por parte de sectores de gran capacidad ahorrativa y que pueden refugiarse en activos dolarizados". En ese sentido, agregó que en Argentina "ha sido siempre una tradición cultural que en momentos de inestabilidad se den estas respuestas de reflejo".
Sin embargo, otro factor a tener en cuenta es que "en el contexto de al renegociación de la deuda, a los grandes fondos de inversión el ruido financiero les es conveniente". Por eso, "quieren motivar desbalances para debilitar la posición argentina y hacer torcer el brazo. El dólar es el gran factor desestabilizante", explicó Chouza.
"Estos fondos también tienen bonos argentinos en pesos, por lo que podrían estar desarmando de su posición en pesos para dolarizarse", advirtió.
Para el director de la consultora EPyCA, Martín Kalos, el aumento de la brecha se debe a que la incertidumbre se sumó a la crisis preexistente, con la consiguiente profundización de la afección a las empresas y los ciudadanos.
"La crisis derivó en que el Gobierno se financiara aún más con emisión monetaria y haya más liquidez. Eso sumado a la baja de la tasa, redujo el interés en hacer colaciones en pesos. Entonces el dólar surgió como el activo que, históricamente, es considerado más seguro para esa liquidez. En mercados de poco volúmen, puede moverse mucho la cotización", analizó Kalos.
Por último, remarcó que también hay factores exógenos que inciden, como la pandemia, la escasa liquidación de exportaciones, y el bajo nivel de operación en el mercado.
Respecto a los efectos en el corto plazo sobre la economía, señaló que "las expectativas bajo actitudes tremendistas no son buenas, no contribuyen a un buen clima, y para que eso se traslade a valores reales, futuras inversiones, decisiones de consumo, aún resta tiempo".
"Para eso debería permanecer la misma dinámica unas semanas más. No es para dramatizar pero hay que dar señales de que esto es temporario", destacó.