Las entidades que nuclean a las Farmacias emitieron un comunicado con algunos reparos vinculados al DNU que publicó el Gobierno, principalmente sobre el riesgo latente al reinstalarse la venta libre de medicamentos.
“El DNU merece reparos en cuanto saca del ámbito de la farmacia la venta de determinados medicamentos (OTC), poniendo en riesgo la salud pública y la seguridad de los pacientes. Tal como lo demuestra experiencias ocurridas en el pasado, esto abre camino a posibles falsificaciones y la adulteración de medicamentos”, explicaron desde Asofar, en su carácter de entidad representativa de las farmacias de todo el país.
A su vez, desde la entidad consideraron que la norma que desregula la actividad económica chocaría “contra la lealtad comercial, al alterar la cadena de distribución del medicamento, generando una distorsión entre los formadores de precios y el último eslabón de la cadena, que serían las droguerías y farmacias”.
El mensaje que dejaron entrever desde la entidad es que más allá de que algunos medicamentos sean catalogados como de venta libre, no deberían quedar por fuera de la regulación, teniendo en cuenta que se trata de la salud pública.
“Por ejemplo, existen algunos antiinflamatorios que mal manejados terminan causando cuadros de hemorragia. Es decir, podrán catalogarse de venta libre, pero no dejan de ser un medicamento”, explicaron desde Asofar.
Prepagas
Las empresas de medicina prepaga ya comenzaron a comunicarle a sus socios los próximos aumentos. A partir de enero, las cuotas aumentaran un 40%. La decisión fue tomada por el conjunto de las empresas del sector, en una actitud de cartelización.
Con el nuevo DNU, las empresas pasarán a formar parte del régimen de las obras sociales. Tal decisión desfinanciará a las obras sociales, cuyo espíritu es la cobertura de todos los trabajadores en relación de dependencia, estén o no afiliados a un sindicato.
La modificación introducida por Milei es una puerta al viejo régimen de capitalización. El objetivo de los dueños de las prepagas sería quedarse con una cartera de clientes vip, a quienes puedan cobrarles tarifas de manera discrecional y desprenderse de todos aquellos que no puedan cubrir los nuevos estándares tarifarios.