La compraventa de inmuebles en la Ciudad de Buenos Aires alcanzó en julio a 3.138 operaciones, con un incremento del 27,7 por ciento respecto del mismo mes del año pasado, de acuerdo con lo informado este viernes por el Colegio de Escribanos porteño.
"Es un dato que deja una sensación positiva porque julio había comenzado con mucha incertidumbre en lo económico y se ubica en el lote de los cinco meses con más actividad desde 2019 a la fecha, incluyendo los diciembres que es el período de mayor volumen", destacó el presidente de la entidad notarial, Jorge De Bártolo.
En comparación con junio, los actos tuvieron un alza del 4,4 por ciento, en relación con las 3.005 escrituras de ese mes. En el acumulado de los primeros siete meses del año, la cantidad de operaciones registradas en la Ciudad de Buenos Aires ascendió a 16.879, con un aumento del 14,82 por ciento respecto del mismo período de 2021.
Por otra parte, el mes pasado hubo 133 escrituras formalizadas con hipoteca, con una baja del 17,7 por ciento en la comparación interanual, mientras que en el acumulado en siete meses el descenso fue del 7,9 por ciento.
El monto total de las transacciones realizadas en julio escaló un 139,4 por ciento, con 56.015 millones de pesos, con un promedio por operación de 17.850.624 pesos (132.236 dólares de acuerdo con el tipo de cambio oficial promedio). Eso representó un aumento interanual del 87,4 por ciento en pesos y del 40,6 por ciento en dólares, precisó el Colegio en su informe mensual.
De Bártolo advirtió que, "en los años de pre-control cambiario de 2011-2013 había 5.000 escrituras con crédito y que en 2018 esa cifra llegaba a 10.000". Y agregó: "Eso significa que había prácticamente un escenario fortalecido con hipotecas del que estamos muy lejos hoy".
La actividad inmobiliaria -y en consecuencia, la cantidad de escrituras- tuvo un impacto negativo a partir del segundo trimestre de 2018, cuando se inició un proceso de devaluación del peso y de alza en las tasas de interés. Esas dos variables incidieron en el sector, si se tiene en cuenta que la mayoría de las operaciones se pactan en dólares y que históricamente en la mayoría de los casos se transaron mediante financiación hipotecaria.
Un tercer factor fue la irrupción de la pandemia de Covid-19, al punto que por la restricción de la actividad notarial en abril de 2020 solamente se registraron en la Ciudad de Buenos Aires siete operaciones de compraventa de inmuebles.
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