Venezuela registró en marzo último una inflación mensual de 1,4%, la cifra más baja desde agosto de 2012 y luego de largos periodos de hiperinflación, según informó hoy su Banco Central.
Con la cifra de marzo, el país acumula siete meses con un índice mensual por debajo del 10%, según la agencia AFP.
Tras entrar en un ciclo hiperinflacionario que se recrudeció en 2017 con cifras que alcanzaron el 56,7% en dicho año y una escalada en 2018 que llegó al 130%, desde 2019 el fenómeno comenzó a desacelerarse y la última vez que el país registró una cifra mensual por encima del 50% fue en diciembre de 2020.
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"Con el resultado de marzo, la variación acumulada al cierre del primer trimestre del año se ubica en 11,4%, muy inferior a la obtenida para el mismo período del año pasado (127,8%)", precisó el Banco Central en un comunicado de prensa.
No obstante, con el arrastre del año previo, la inflación anual se ubicó en 284,4%, lo cual, de todos modos, de acuerdo con el Banco Central, representa menos de la décima parte de la observada en marzo de 2021 (3.012,2%).
En cambio, el Observatorio Venezolano de Finanzas, cercano a la oposición, cuestiona estas cifras y ubica el índice mensual de marzo en 10,5% y no en 1,4%.
La administración de Nicolás Maduro atribuye el descenso del indicador a las propias medidas económicas que incluyeron una reducción en el control de los precios, la apertura y estabilización del mercado cambiario, la finalización del subsidio a la nafta y un menor déficit fiscal.
Los economistas, por su parte, añaden a estas medidas la dolarización de facto por parte de los ciudadanos, divisa que se utiliza para cada vez más transacciones, tras tres reconversiones monetarias y la eliminación de 14 ceros en el bolívar.
No obstante, la dolarización no es total ya que el Gobierno mantiene el bolívar para, por ejemplo, el pago a sus empleados.
Con información de Télam