La suba de precios de alimentos en el Reino Unido experimentó una desaceleración en julio, que con un 7,6% interanual de aumento marcó su nivel más bajo desde diciembre de 2022, según un informe revelado hoy de la industria minorista.
Esta desaceleración en la suba de precios podría representar un respiro significativo para las familias británicas, que han enfrentado persistentes presiones inflacionarias que elevaron el costo de vida y pusieron al límite sus ingresos.
Sin embargo, la sombra de preocupaciones sobre posibles problemas en la cadena de suministro y otros obstáculos futuros insinúa que la senda hacia una estabilidad económica plena en el país aún puede estar plagada de incertidumbre.
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La inflación anual de los precios en los comercios se desaceleró a 7,6% en julio, frente al 8,4% de junio, marcando su nivel más bajo este año.
En alimentos el aumento fue de 13,4% en julio, desde un 14,6% el mes anterior, lo que también significa la tercera desaceleración consecutiva en esta categoría.
En tanto la inflación en alimentos frescos disminuyó aún más, a 14,3%, y los alimentos ambientales bajaron a 12,3%.
Helen Dickinson, directora ejecutiva del British Retail Consortium (BCR) atribuyó esta tendencia a reducciones en los precios de productos clave como aceites, grasas, pescado y cereales para el desayuno.
"La inflación de los precios en las tiendas cayó a su nivel más bajo de 2023 y, por primera vez en dos años, los precios cayeron en comparación con el mes anterior", dijo Dickinson, destacando especialmente los descuentos en ropa y calzado.
A pesar del optimismo, Dickinson advirtió sobre posibles problemas en la cadena de suministro en los próximos meses, citando la retirada de Rusia de la Iniciativa de Grano del Mar Negro y las restricciones a la exportación de arroz de India.
Estos factores podrían resultar en un aumento de algunos precios de commodities globales, lo que afectaría la disminución de los precios de los alimentos.
Por su parte, Mike Watkins, Jefe de Información Minorista y Empresarial en NielsenIQ, señaló que la perspectiva está mejorando a pesar de que la inflación sigue siendo alta.
Identificó cambios en el comportamiento de los consumidores, incluyendo la elección de artículos de menor precio y la demora en los gastos hasta que haya promociones.
Con información de Télam
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