Los gobernadores buscan la manera de agruparse y resistir a la motosierra

Frente a un Ejecutivo que prorrogó el Presupuesto y promete "deep motosierra" para el año electoral, los gobernadores buscan la manera de agruparse para resistir nuevos recortes. Los mandatarios de Neuquén y Río Negro anunciaron un encuentro para "definir una agenda común que priorice el desarrollo". 

14 de enero, 2025 | 00.05

En el año y mes que lleva Javier Milei de gestión, los gobernadores optaron por diferentes estrategias para posicionarse ante un Ejecutivo que los tuvo como uno de sus principales blancos: la coparticipación bajó un 10% en términos reales y las transferencias no automáticas se redujeron un 78,2% respecto al año anterior. Los jefes provinciales primero ensayaron gestos de rebeldía, pero luego buscaron la forma de acercarse al calor oficial, siempre más amigable que la intemperie de la vereda opositora. La Casa Rosada les prometió un trato preferencial a los mandatarios que acompañen las iniciativas del Ejecutivo aunque siempre dependiendo de la discrecionalidad presidencial. Por eso, los gobernadores tienen en sus planes agruparse para conseguir una mayor fortaleza y blindarse para el año electoral. Como anticipo, los mandatarios de Neuquén, Rolo Figueroa, y de Río Negro, Alberto Weretilneck, anunciaron un encuentro junto a sus gabinetes para definir líneas de trabajo conjuntas y estrategias para avanzar en políticas comunes.

"Nuestros equipos de gobierno se reunirán en la ciudad de Neuquén para definir una agenda común que priorice el desarrollo y los intereses de nuestras provincias hermanas", escribió Weretilneck en las redes, destacando el objetivo de "trabajar en una agenda conjunta" y "defender lo que somos". Que los dos gobernadores hayan difundido el encuentro de este lunes en Neuquén y el anticipo de una segunda reunión que se realizará dentro de tres semanas muestra la intención de señales de algo más grande, un indicio de resistencia frente a la promesa de mayores recortes. Los dos gobernadores patagónicos compartieron algunas gestiones en los últimos meses frente al Ejecutivo como el reclamo por el traspaso de rutas y la participación en las concesiones en represas. En general, no consiguieron muchos éxitos.

Allá por marzo pasado, los gobernadores patagónicos realizaron una histórica cumbre en Puerto Madryn para acordar una defensa de los recursos regionales ante una política oficial que parecía no tenerlos en cuenta. "Aportamos el 98% del gas, el 87% del petrolero, el 71% de la energía eólica, el 77% de la energía hidroeléctrica, concentramos el grueso de las capturas pesqueras y las descargas", advirtieron. Algunos de ellos, como el chubutense Ignacio Torres y al santacruceño Claudio Vidal, amagaban entonces convertirse en grandes opositores a los avances de la gestión libertaria, lesivos a los intereses provinciales. Pero el Gobierno superó su momento de mayor debilidad y se estabilizó en su nivel de apoyos importante, por lo que los mandatarios comenzaron a buscar la manera de vincularse a la Rosada. Hoy, Torres se muestra como uno de los gobernadores más cercanos al entramado libertario.

Ninguno de ellos salió ganando, sólo algunos perdieron menos. Las provincias sufrieron la poda de Milei en rubros como obra pública, subsidios y fondos específicos como el del transporte y docentes. Para más, sus cuentas sufrieron también caídas en la coparticipación y en la recaudación de impuestos por culpa de la merma de la actividad económica. Ante esta situación, a fines de noviembre, los diez gobernadores de Juntos por el Cambio sacaron un documento expresando que 2024 "ha sido el peor año en términos de recaudación y caída de recursos" para las provincias desde el retorno democrático. Reclamaban acuerdos con el Gobierno para avanzar en una serie de puntos que debían formar parte del Presupuesto 2025. 

Sin embargo, el Gobierno sacó un decreto prorrogando por segundo año consecutivo el Presupuesto 2023 -es la primera vez que ocurre- y no sumó el tratamiento del nuevo presupuesto al temario de sesiones extraordinarias que comenzarán el próximo lunes 20, dando el asunto por sepultado. Desde el bloque de Unión por la Patria y el PRO expresaron este lunes públicamente su rechazo a la decisión. "El Presidente no quiere presupuesto porque no quiere debatir jubilaciones, universidades, fondos a provincias, obra pública, remedios de PAMI, etcétera", sostuvo el jefe de la bancada de UP, Germán Martínez.  

En uno de sus últimos reportajes con periodistas amigos, el Presidente adelantó que no pensaba aflojar en el recorte del gasto por más que 2025 fuera un año electoral y garantizó la puesta en marcha de la "deep motosierra", con más despidos y recortes. Ante esa perspectiva, varios gobernadores retomaron los contactos y programaron encuentros -como en el caso de Weretilneck y Figueroa- para unir fuerzas y poner de manifiesto que los recursos para las provincias no es mero gasto improductivo sino que también significa mejor infraestructura y facilidades para la llegada de inversiones vitales para el país. En el caso de rionegrinos y neuquinos -dos fuerzas provinciales sin un partido nacional que los represente- cuentan con Vaca Muerta. "Defender lo que somos", se comrpometieron.