Acuerdo con el FMI: ¿podrá el Gobierno acumular U$S 15.000 millones de reservas hasta 2024?

Un informe de una consultora privada sembró dudas sobre las metas pactadas con el Fondo en torno a la acumulación de divisas en los próximos tres años. La ambiciosa proyección del Gobierno no se corresponde con muchos ejemplos históricos.

31 de mayo, 2022 | 15.38

Un informe de la consultora Analytica sembró dudas sobre la meta pactada con el Fondo Monetario Internacional sobre la acumulación de reservas para los próximos tres años. El objetivo del Gobierno es engrosar las arcas del Banco Central en U$S 15.000 millones, pero en la historia hay muy pocos ejemplos donde la Argentina haya podido lograr ese nivel de acumulación en un lapso de 36 meses.  

"Para evitar un nuevo default de la deuda en moneda extranjera y deteriorar aun más el cuadro socioeconómico, será preciso transitar una etapa de restricciones fiscales y monetarias significativas. En la crónica dificultad para acumular reservas internacionales está parte del por qué. Bajo la actual dinámica, el objetivo de acumular U$S 15.000 millones en 3 años, hasta 2024, según lo pactado con el FMI, resulta una quimera", sentenció el documento. Y es que apenas en tres momentos históricos se alcanzaron performances similares y "en todos los casos generados por fuertes cambios de régimen macroeconómico", apuntó el informe. El periodo más reciente donde se alcanzó un parámetro similar se dio entre 2004 y 2006.

  

Cada uno de estos períodos fue precedido por un año de ingreso neto de reservas. En todos hubo fuertes cambios de política económica: en la dictadura cívico-militar de 1976 y en la gestión neoliberal de 1990 orientados al mercado, en tanto que en 2002 "la salida la convertibilidad generó una muy significativa depreciación del tipo de cambio real junto con un moderado traslado a precios dada la década de estabilidad nominal y la fuerte caída en la actividad económica entre 1999 y la primera mitad de aquel año".

Qué pasará después de 2024

En el horizonte, la próxima administración tendrá una pequeña ventana de oportunidad en cuanto a los servicios de deuda en dólares: en el 2024 serán de U$S 7.300 millones (1,2% del PIB). En ese sentido, el informe subrayó: "La Argentina puede evitar una devaluación de shock y mediante cuentas públicas ordenadas mostrar las credenciales para regresar al mercado financiero internacional. Desde 2025, los vencimientos de deuda con privados más que se duplican, lo que demandará un nuevo canje de deuda con un ingreso neto de divisas y una rediscusión con el FMI de las condicionalidades del acuerdo".

Cuando el PBI por habitante llega a los 15.000 dólares (como en 2013, 2015 y 2017) fueron "necesarias devaluaciones para ajustar las cuentas externas", sostuvo Analytica. En la actualidad este indicador es de 12.000 dólares, 25% por debajo del pico de 2015. A diferencia de lo observado en esos períodos, ahora "tanto la cuenta corriente como el tipo de cambio oficial están en mejores condiciones", sumó. De todas formas, el diagnóstico de la consultora es que "no será posible el repago al Fondo acumulando reservas solamente vía superávit de la cuenta corriente: se requerirán flujos desde la cuenta capital".

Sobre este punto, el informe advirtió: "La alternativa de una devaluación de shock que aumente el saldo comercial y las reservas sería contraproducente dado que se está en las puertas de un régimen de alta inflación, con contratos cortos y, por tanto, el traslado a precios de una devaluación sería muy elevado, erosionando el efecto real del shock cambiario".

"Las devaluaciones son recesivas y el producto por habitante está en niveles de 2008, similares a los de la crisis de las hipotecas sub-prime. En consecuencia, más temprano que tarde la Argentina necesitará volver a endeudarse en moneda extranjera. Y si el gobierno piensa en la reelección no puede autoconstruirse una bomba de tiempo. Necesita empezar a convencer al mercado de que la Argentina puede ser un buen deudor y que puede generar condiciones viables de repago. Por tanto, reducir el déficit fiscal es clave", finalizó el informe.