Federico Sturzenegger fue oficialmente designado este viernes, a través del DNU 586/2024, como ministro de Desregulación y Transformación del Estado de Javier Milei, quien le tomó juramento. Su medida más conocida fue la planificación del Megacanje de 2001, que derivó en la peor crisis económica de la historia argentina.
El exfuncionario dirigió el Banco Central entre diciembre de 2015 y junio de 2018, con Mauricio Macri presidente. Asumió con el tipo de cambio oficial en 9,60 pesos y una brecha cambiaria que ubicaba al paralelo en el orden de los 15 pesos. Se fue con el dólar a 28,44 pesos, un megaendeudamiento externo dirigido por el Tesoro y habiendo empapelado de Lebacs toda la city porteña, lo que creó una bomba de letras que terminó defaulteada al final del gobierno de Cambiemos. Sin embargo, su figura fue popularizada por otra medida. Sturzenegger fue procesado y luego absuelto por presunto delito económico durante el denominado “Megacanje”.
Qué fue el Megacanje de 2001
El megacanje fue una operación financiera realizada en 2001 que consistió en postergar los vencimientos de diversas deudas por tres años para las que vencían antes del 31 de diciembre de 2010. Como contraparte, los intereses de la deuda fueron aumentados al 7% anual. Las tasas de interés efectivas fueron entre 14,5 y 16% anual y la deuda creció en 2.255 millones de dólares.
Por pedido del Poder Ejecutivo, el Congreso aprobó una delegación de facultades, aunque con una limitación importante: no autorizó a afectar la recaudación impositiva como garantía de la deuda pública, a pesar de que sí aprobó la creación del Fondo de Crédito Público a integrarse con el producido del Impuesto a las Transacciones Financieras. La limitación al uso de impuestos como garantía decidida por el Congreso, impedía ofrecer un canje que incluyera a la deuda pública provincial, porque esta ya estaba garantizada por los impuestos de la Coparticipación Federal y ningún tenedor de esa deuda la hubiera canjeado por bonos nacionales no garantizados.
Tampoco se podía apuntar a reducir la tasa de interés, porque la ausencia de garantías especiales obligaba a ofrecer tasas de mercado como para que los tenedores de bonos nacionales accedieran voluntariamente al canje. Por ende, el denominado Megacanje tuvo que diseñarse excluyendo a la deuda pública provincial y como operación a tasas de mercado.
Sturzenegger fue presidente del Banco Central durante la primera parte del gobierno de Macri e integró el equipo económico de Domingo Cavallo, otro que volvió a la palestra de la mano de Milei, y protagonistas del Megacanje y el Blindaje. Una de sus apariciones más recordadas fue su pronóstico “desinflación” de 2017, cuando proyectó para el año 2018 un sendero inflacionario “10% (+ - 2%)". En diciembre de 2017, la meta inflacionaria se había corregido a 15 por ciento y el año 2018 finalizó con una suba de precios del 47,6 por ciento, para entonces la cifra más alta en 27 años, y la vuelta del país a acordar con el FMI.
Antes de esta operación, la deuda externa del país ascendía a los 80.000 millones de dólares. Luego del Megacanje, la deuda externa aumentaría hasta los 88.000 millones de dólares y alcanzaría 102.000 millones de dólares.