Eduardo Gigante: “Los proyectos mineros se van a demorar hasta que no se quite el cepo”

El Destape entrevistó al especialista en minería Eduardo Gigante, que afirmó que “la Argentina va a ver los frutos del litio y el cobre recién a partir de 2030”. El cepo cambiario y la falta de infraestructura, los dos grandes problemas del sector.

18 de diciembre, 2024 | 20.01

La minería es uno de los sectores que podría generar el ingreso de dólares genuinos por sus exportaciones. Pero está previsto que los proyectos mineros de gran escala, que son los que van a cambiar realmente la ecuación del sector, exporten a partir de 2030. El Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) es central para que se concreten los proyectos de litio, cobre, oro y plata, entre otros minerales. 

Pero hay otros factores que influyen en la decisión de las grandes empresas mineras para invertir fuerte en la Argentina. El cepo cambiario es un limitante clave. Es un reclamo ya conocido que las empresas multinacionales quieran girar divisas a sus casas matrices. Otro factor es la falta de redes eléctricas, rutas nuevas, la ampliación de gasoductos y puertos accesibles. Es decir, la falta de infraestructura en la Argentina obtura el desarrollo de sectores relevantes como el minero. 

El Destape entrevistó al especialista en energía y minería Eduardo Gigante, quien analizó -en el marco del RIGI- las posibilidades que tiene el sector minero para que se concreten los grandes proyectos de escala mundial.

-“El RIGI es un régimen para impulsar inversiones, pero con cepo cambiario es muy difícil que se materialicen los grandes proyectos mineros”, advirtió Gigante. Además, el ingeniero industrial de la UBA sostuvo: “Desde ya que valoro que se le otorgue relevancia a la industria minera, pero la realidad es que a la Argentina todavía le falta mucho para que el sector minero tenga un peso en la economía y en las exportaciones, como sucede con Chile y Perú”.

¿Cómo ves a la minería en 2025 y con RIGI?

-El RIGI es beneficioso para la minería. Permite que los proyectos de gran escala puedan avanzar. Lo que ocurre es que las inversiones se van a demorar hasta que no se quite el cepo. El gran problema de las empresas, y que impide que se ejecuten las inversiones, es el cepo cambiario. Es decir, el gran problema es que no puedan girar dividendos afuera. Esto tendrá que terminar en algún momento y de esta manera se podrían impulsar más los proyectos. El RIGI impulsa las inversiones, pero con cepo es muy difícil que se materialicen los proyectos.

El gobierno habla de la minería como si ya estuviese produciendo grandes cantidades y generando el ingreso de dólares por exportaciones. ¿Cuál es la realidad del sector?

-La Argentina está muy lejos de ser un país netamente exportador minero. En el mundo, somos un país extremadamente chico en minería. El mercado de cobre a nivel mundial es muy grande, pero hoy no producimos ni exportamos (Argentina dejó de producir cobre en 2018). Las exportaciones de cobre van a ocurrir en el mediano y largo plazo. En litio, es verdad que tenemos un aumento de exportaciones, pero es una escala muy chica todavía a nivel mundial. 

La Argentina puede incrementar las exportaciones mineras, sobre todo con la cantidad de proyectos que se están anunciando. Pero la realidad es que un proyecto puede demorar décadas hasta que se pone en operación. Un ejemplo en litio es la empresa Exar, que su proyecto Cauchari - Olaroz (Salta) empezó a producir en diciembre de 2022, pero hizo su primer pozo exploratorio en 2009. Los proyectos mineros atraviesan diferentes etapas y por más que se inyecte capital para acelerar ese proceso, el desarrollo es a largo plazo. La Argentina va a ver los frutos del litio y el cobre recién entre 2030 y 2035. Desde ya que valoro que se otorgue relevancia a la industria minera, pero la realidad es que a la Argentina todavía le falta mucho para que el sector minero tenga peso en su economía y en las exportaciones, como sucede en Chile y Perú.

¿Qué necesita el sector minero para dar el gran salto?

-Además de la eliminación del cepo, se necesita infraestructura, que es un gran limitante. La Argentina tiene a Vaca Muerta, pero sólo tener los recursos estratégicos puede no significar nada, se necesita infraestructura para poder desarrollarla y que el país tenga energía y el sector minero también pueda beneficiarse. Por ejemplo, los proyectos de litio utilizan como energía primaria el gas natural. La minería necesita energía, caminos para evacuar la producción y puertos accesibles para exportar. La Argentina siempre tuvo serios problemas de infraestructura, más allá del RIGI o de la Ley de Inversiones Mineras de los 90´s.

¿Cuánto falta para que la Argentina sea un país minero?

-La realidad indica que todavía falta mucho para que la Argentina se transforme en un país minero. En 2023 exportamos entre US$ 800 y US$ 900 millones en litio, mientras que Chile alrededor de US$ 6.000 millones. En cobre, la Argentina no exporta nada y Chile US$ 40.000 millones por año. Si bien tenemos potencialidad, hay que poner paños fríos y pensar en el estado de situación real en la que estamos. Es muy interesante el potencial, pero no hay que generar falas expectativas. El entramado industrial argentino y la economía necesitan que se desarrolle el sector minero. Pero la realidad es diferente. Hoy la minería no está funcionando. Necesitamos que se desarrolle. 

¿Cuánto exportará la Argentina este año en litio?

-De alrededor de US$ 1.200 millones. La Argentina viene creciendo en producción, pero nuestro país apenas aporta el 5% de la producción mundial (Australia el 50% y Chile el 25%). Argentina aún es muy chico. Estamos creciendo y se van a sumar más proyectos porque el litio en el país está creciendo. Para 2028 o 2029 la Argentina aportará cerca del 20% a nivel mundial y recién ahí los números van a ir cambiando. Tenemos que ser prudentes.