Las perspectivas de crecimiento económico mundial siguen siendo sólidas para este año y el próximo, a pesar de que una importante mayoría de economistas advierte que las nuevas variantes del coronavirus suponen el mayor riesgo para esas perspectivas, de acuerdo a una encuesta.
Una encuesta mundial de casi 500 economistas realizada este mes también concluyó que el reciente aumento de la inflación en las principales economías del mundo sería transitorio.
Ahora se prevé que la economía mundial crezca un 6% este año, lo que supondría su mayor ritmo en casi medio siglo, seguido de un 4,5% aún robusto en 2022. Ambos aumentos son menores que en la encuesta de abril.
Algo más de la mitad de las 48 economías sobre las que se hizo la encuesta mostraron una mejoría en las estimaciones para ambos años.
Con todo, el aumento de la variante delta del virus, que ha hecho que unos demorados Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se celebren sin espectadores, es un recordatorio de que, aunque las vacunas pueden haber mejorado la situación, la pandemia no ha desaparecido.
"En las últimas semanas, los mercados financieros se han hecho a la idea de que la crisis de COVID no ha terminado del todo. La variante delta se suma al desafío, aumentando el número de casos y el umbral de inmunidad de rebaño", dijo Ethan Harris, economista global de Bank of America Securities.
"En general, vemos el aumento de delta como un viento en contra moderado para el crecimiento mundial, pero a medida que se vaya obteniendo nueva información, podemos convencernos de lo contrario".
Los mercados financieros están en vilo antes de la reunión de la Reserva Federal de EEUU de esta semana, en la que sus responsables tendrán que lidiar con el aumento de las infecciones por coronavirus y la interrupción de la cadena de suministro mundial, que podría inducir más presiones sobre los precios.
En cuanto a los riesgos para la economía mundial, casi el 80% de los economistas, o sea 160 de los 202 que respondieron a una pregunta adicional, dijeron que el mayor peligro era la propagación de nuevas variantes del coronavirus. Más del 70% de los economistas, o 152 de 209, dijeron que la actual tendencia alcista de la inflación mundial era transitoria.
Sin embargo, los encuestados aumentaron sus previsiones de inflación para 2021 en 35 de las 48 economías encuestadas y en 31 de ellas para el próximo año. Al mismo tiempo, 29 economías elevaron sus previsiones de crecimiento para este año y 26 para el próximo.
Mientras que los economistas esperan que la Reserva Federal ponga fin a su programa de compra de bonos a finales de 2022, y algunos analistas prevén ahora una subida de los intereses ya el año que viene, se prevé que el Banco de Japón y el Banco de Inglaterra mantengan su política sin cambios hasta finales del año que viene.
Vacunas, la clave
El Banco Central Europeo, por su parte, comenzará a reducir sus compras de activos relacionados con la pandemia en algún momento después de su reunión de septiembre y dejará de comprarlos a finales de marzo.
Mientras que las economías desarrolladas han manejado la pandemia con campañas de vacunación masiva, las emergentes siguen lidiando con la escasez de dosis para inocular su población.
"La vacunación sigue siendo la clave", señaló Vishwanath Tirupattur, estratega de Morgan Stanley. "Los riesgos siguen siendo elevados en los países con baja penetración de las vacunas, especialmente en el sur y el sudeste de Asia, África y otras economías emergentes".
En China, la segunda mayor economía del mundo, el crecimiento económico probablemente se desaceleró bruscamente hasta el 8,1% en el segundo trimestre, desde el récord del 18,3% registrado en enero-marzo, ya que los nuevos brotes de COVID-19 han lastrado el gasto de los consumidores.
Los economistas prevén que la economía australiana, basada en las materias primas, se vea afectada este trimestre por las nuevas restricciones para frenar los contagios, y también se prevé que el repunte económico de la India pierda impulso.
Se prevé que la economía brasileña prolongue su "recuperación sin empleo" tras el aumento de la inflación de este año, mientras que las perspectivas de crecimiento en México parecen más halagüeñas.
La forma en que los mercados laborales se recuperen o se adapten eficazmente una vez que los planes de apoyo del Gobierno desaparezcan también será clave en los próximos meses para las perspectivas de crecimiento e inflación.
En general, los analistas creen que las tasas de desempleo se mantendrán por encima de los niveles anteriores a la crisis del COVID-19 en los próximos años, incluso en Estados Unidos, donde el ritmo de contratación ha sido muy fuerte en los últimos meses.
Según Michael Every, estratega global de Rabobank, "un mercado laboral global débil y atomizado actúa como un enorme viento en contra estructural para una inflación salarial sostenida y, por tanto, para una inflación sostenida en general".
Con información de Reuters