La generación de empleo en Argentina sigue dependiendo fundamentalmente de las empresas, sobre todo de las grandes, y no de los cuentapropistas, mientras que la industria, a pesar de representar solo el 10% de las compañías existentes, es más prolífica en la creación de puestos de trabajo que el área de servicios, según muestran los resultados del Censo Económico 2020-2021 que dio a conocer el Indec en los últimos días.
Concretamente, los resultados provisorios del Censo Nacional Económico que el Indec llevó a cabo entre noviembre de 2020 y mayo de 2021 revelan que existían en ese momento en el país 349.260 empresas y 1.840.212 cuentapropistas.
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Estas 2.189.472 "unidades económicas" que el país contiene emplean en total a 5,8 millones de asalariados registrados, mostró el censo. Sin embargo, al distinguir entre empresas y cuentapropistas los números se invierten. Las 349 mil empresas generaron 5,2 millones de empleos registrados, es decir 14 empleos por cada empresa. Al contrario, los 1,8 millones de cuentapropistas solo crearon unos 649 mil puestos formales. O sea, de cada tres cuentapropistas solo uno creó un empleo registrado.
En otras palabras, esto quiere decir que los aproximadamente 450.000 nuevos monotributistas que hay en el país desde 2015, muchos de ellos empleados precarizados, no movieron a su vez la aguja en la generación de empleo formal. En cambio, en los últimos siete años la cantidad de asalariados formales se redujo en aproximadamente 50.000 puestos.
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No es sorpresa. La creación de empleo en Argentina pasa por las empresas y, según cifras de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo, entre diciembre de 2015 y diciembre de 2021 (últimos datos disponibles) la cantidad de empresas totales pasó de 533.000 a 491.000, con un piso mínimo en julio del año pasado.
Hilando más fino, sin embargo, la creación de empleo formal evidencia un panorama de fuerte concentración económica, ya que en él pesa sobre todo un segmento particular de las empresas: las de gran tamaño. Específicamente, el Indec mostró que las grandes empresas (con más de 200 empleados) son solo el 1% del total, pero generaron el 44% de los puestos asalariados (2,2 millones). En el otro extremo, el 79% de las empresas totales son micro (con hasta 10 empleados) pero generaron solo el 10% de los puestos formales (522 mil).
El papel de la industria
El Censo Económico también reveló otro dato que, en principio, parece desmitificar el perfil tanto agrario como industrialista del país. Según se relevó, solo un 9,9% de las empresas pertenecen al rubro agrícola-ganadero y solo un 10,4% son del sector de la industria manufacturera.
En cambio, casi un 50% son compañías de servicios (lo que incluye un 18,4% de inmobiliarias y servicios empresariales y un 1,2% de intermediación financiera), además de otro 23,3% del área de comercio y transporte.
Sin embargo, algunos datos complementarios permiten matizar este panorama de aparente tercerización de la economía. Para empezar, la industria resulta un sector más prolífico en cuanto a la creación de empleo formal, ya que da trabajo al 20% de los asalariados, el doble del porcentaje de empresas que representa. Al contrario, los servicios, a pesar de ser el 50% de las empresas, generan un 45% del empleo registrado.
En este aspecto, de todos modos, el sector primario es el que peor desempeño tiene, ya que el 9,9% de las empresas agrícola-ganaderas solo generan un 4,3% de los asalariados formales. El campo, autodenominado "corazón productivo del país", puede ser fuente de dólares, pero no de trabajo en blanco.
Pero el dato que más favorece a la industria es el de la generación de valor. Entre las grandes empresas, según datos del CEP XXI dependiente de la Secretaría de Producción, las industriales representan un 51% del valor agregado bruto a números de 2020 (últimos disponibles). Sectores de servicios como comercio o comunicaciones sólo suman un 19%, y el transporte un 3,2%.
La concentración de empresas en el área pampeana
Por otro lado, el Censo Económico también revela una fuerte concentración geográfica de empresas en le área pampeana, con CABA como epicentro total: la Ciudad posee 40.000 empresas por millón de habitantes, muy lejos del resto.
El segundo distrito es Santa Fe, con unas 8.500 empresas por cada millón de habitantes, seguida por La Pampa con 8.400 y luego Córdoba con 7.900. La provincia de Buenos Aires recién aparece en noveno lugar, "perjudicada" por su gran cantidad de población y, probablemente, por su interior agrario.
Al contrario, también sin sorpresas, la zona con menor generación de empresas es el norte del país, que contiene a las nueve provincias con menos compañías por cada millón de habitantes, con Santiago del Estero (1.939), Jujuy (1.838) y Formosa (1.649) en los últimos tres lugares.
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