En la previa al inicio de las audiencias públicas, el Ente Nacional Regulador de la Energía (ENRE) autorizó una suba de hasta el 73 por ciento en las tarifas eléctricas de industrias que reciben el suministro de Edenor y Edesur, según quedó publicado este martes en el Boletín Oficial. Desde el sector privado alertaron que el aumento de la energía le sumará presión a los precios, pero desde la Secretaría de Energía sostienen que en la mayoría de los rubros productivos el peso de la electricidad en la estructura de costos total es bajo.
En todo caso, los más afectados serán aquellos sectores que son intensivos en el consumo de energía eléctrica, principalmente la industria, que consume en su conjunto una media de más de 2000 megawatt.
El año pasado la demanda de energía eléctrica en todo el territorio nacional alcanzó en 2021 el máximo nivel histórico, con 133.800 gigavatios/hora, impulsado por el consumo del sector industrial, que, con un 12,3 por ciento; más que duplicó el incremento global, según la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (Fundelec).
Grandes y pequeños consumidores
Los incrementos serán de 58 por ciento para baja tensión, de 67 por ciento para los de media tensión y alcanza el 73 por ciento la de alta. Con los nuevos cuadros, los grandes consumidores pasarán a pagar un precio medio de la potencia de 13.675 pesos por cada megawatt por hora (MWh) consumido, según estimaciones del sitio especializado Econojournal.
La diferenciación entre hogares e industrias ya se había instrumentado el año pasado. En 2022 se avanza en la segmentación de las tarifas residenciales, pero se definió por resolución la demanda mayorista, conocido en la jerga grandes usuarios, que adquieren la electricidad directamente en el mercado mayorista.
El 42 por ciento del consumo energético corresponde a demanda residencial. El consumo residencial medio es de 6077 MW, el intermedio (comercios e industrias pequeñas) es de 4269 MW y el de grandes consumos (industrial) es de 4284 MW.
Las distribuidoras de energía eléctrica sostienen que el aumento tarifario para algunos usuarios industriales es exclusivamente para pagar parte del costo de producir y transportar la energía, concepto que las empresas trasladan a las facturas y pagan con lo recaudado a la Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista (Cammesa).
Un crecimiento más enérgico
Desde noviembre 2020 con la progresiva habilitación de actividades tras las medidas de aislamiento ante el arribo del Covid-19 se observó un aumento de la gran demanda, consolidándose ese incremento en 2021 en general en todas las actividades: "En este 2022, la gran demanda se ubica en valores similares, o incluso algo mayores en algunas actividades, en comparación al año 2021".
"Hoy la gran demanda alcanzó el 115 por ciento de la situación previa a la cuarentena (es decir, está por encima de ese momento)", de acuerdo con el último informe de la Cammesa. La gran demanda comenzó a aumentar su consumo desde los últimos días de abril del 2020, partiendo de valores de alrededor de un 60 por ciento del consumo pre pandemia.
"La rama industrial es quien sigue impulsando los crecimientos y explica en gran parte la variación en la gran demanda, mientras que en las ramas alimentación, comercios y servicios y petróleos y minerales, si bien también presentan aumentos en sus consumos, en general estos aún se encuentran algo de bajos de los consumos comparado con los primeros días de la cuarentena", señaló el informe de abril.
Si observamos por actividad, en el corto plazo las actividades que impulsan el crecimiento de la industria son aquellas relacionadas con productos metálicos (con excepción del sector automotor), empresas de la construcción e industrias relacionadas con químicas, del caucho, plástico y otros materiales minerales no metálicos.
Consumo por rubro y segmento
En valores medios, los consumos chicos (residencial, demanda ligada en menor o mayor medida a la temperatura), presentaron un decrecimiento de su demanda. Los consumos intermedios (comercios/industria chica) presentaron una variación positiva, mientras que la gran demanda (industria grande – demanda atada a la actividad económica), "prácticamente no presentó variaciones" en los últimos doce meses, según el informe de Cammesa.
El consumo por rubro, a nivel nacional, estimado por megawatt (MW) medio por hora, de acuerdo con el último informe de Cammesa es el siguiente:
a) Alimentación, comercios y servicios (Total: 424,4 MW)
-Cargas y puertos: 7,7 MW
-Comercio y servicios: 26,8 MW
-Industria de la alimentación: 304,8 MW
-Sector de servicios públicos y transporte 85,1 MW
b) Industrias (Total: 1474,2 MW)
-Automotriz: 39,7 MW
-Derivados de petróleo: 201,8 MW
-Industria de la construcción: 186,4 MW
-Madera y papel: 113,1 MW
-Metálicos no automotores: 464,9 MW
-Industria textil: 67,6 MW
-Químicas del caucho, plastico: 400,7 MW
c) Petróleo y minerales (Total: 208,6 MW)
-Extracción de minerales: 17,8 MW
-Extracción de petróleo: 190,8 MW
El Gran Buenos Aires y la Provincia, áreas de influencia de Edenor y Edesur mayoritariamente, explican el 26 y 21 por ciento respectivamente de la demanda de energía eléctrica.