La arenga libertaria en contra de los plazos fijos tuvo su impacto en el sistema financiero. Los Bancos y Fondos Comunes de Inversión desarmaron posiciones en plazos fijos y presionaron las cotizaciones financieras, con un fuerte movimiento especulativo sobre el contado con liquidación. De acuerdo al último informe de Base Monetaria del BCRA, la corrida de octubre se detuvo cuando se decidió aumentar nuevamente la tasa de interés para remunerar a los grandes grupos financieros y frenar el drenaje. Hubo ganadores y perdedores. Las entidades financieras y FCI se volcaron a instrumentos de mucho más corto plazo, como los pases pasivos a 1 día en detrimento de las Leliqs a 28 días (con una mayor tasa de interés efectiva anual que los pases), otro dato que dio cuenta de la incertidumbre creada en el marco del escenario electoral.
Según el último informe sobre la Base Monetaria publicado por el BCRA, las colocaciones a plazo fijo durante octubre experimentaron una contracción de 12,5% a precios constantes, y de esta manera acumularían una caída del orden del 27% en el año.
“El saldo de este tipo de instrumentos a precios constantes se redujo hasta ubicarse en un registro similar al observado entre 2010 y 2019. En igual sentido, como porcentaje del PIB se habrían ubicado en 5,8% en octubre, implicando una disminución de 0,9 puntos porcentuales respecto de septiembre”, puede leerse en el último informe publicado por la autoridad monetaria.
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El miedo generado por las palabras de Javier Milei –sobre los plazos fijos y el valor del peso como moneda nacional- pegó de manera más fuerte sobre el segmento minorista, con una variación del 18%; mientras que en el estrato de depósitos entre 1 a 20 millones, la variación en términos reales habría sido del 12,8%.
“La caída de los depósitos de más de $20 millones fue de 10,7% y se explicó fundamentalmente por las menores tenencias de plazo fijo tradicionales de las Prestadoras de Servicios Financieros (PSF) y, en menor medida, del resto de las empresas”, agregaron desde el BCRA.
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Tasa de interés
Para frenar esta corrida, que también tuvo su correlato en el alza del tipo de cambio del contado con liquidación (CCL), el mecanismo de dolarización y la fuga de divisas para los grandes jugadores, la autoridad monetaria llevó la tasa de interés mínima garantizada para las colocaciones de personas humanas desde 118% al 133% anual, equivalente a un rendimiento efectivo mensual de 10,9%.
Pero también se elevó en 15 puntos porcentuales la tasa de interés de la LELIQ a 28 días de plazo, ubicándola en el 133% (254,8% efectiva anual). En cuanto a los instrumentos de menor plazo, la tasa de interés de los pases pasivos a 1 día se incrementó desde 111% hasta 126% anual (251,8% efectiva).
En este escenario de incertidumbre impulsado por la arenga libertaria pero de la que se nutren grandes grupos económicos y financieros para seguir abultando sus ganancias, sobresalió una mayor propensión hacia los pases pasivos a 1 día, en detrimentos de las famosas Leliqs a 28 días.
“Los pases pasivos a 1 día aumentaron su participación en el total de instrumentos, alcanzando una representatividad del 34%. Como contrapartida, las LELIQ a 28 días de plazo representaron, en promedio, el 61% del total, reduciendo su participación relativa respecto del mes previo”, indicaron desde el BCRA.
Los Fondos Comunes de Money Market (FCI de MM), principales agentes dentro de las PSF, fueron quienes más canalizaron parte de la liquidez generada por el desarme de sus plazos fijos en los pases a 1 día.
De esta manera, el stock de Leliqs pasó del 6,6% del PBI en diciembre del 2022 al 6,1% en octubre, mientras que los pases pasaron del 9,7 al 10% del PBI, según los datos desagregados del BCRA. El corto plazo manda. Al menos hasta después del 19 de noviembre.
Préstamos
La última suba de la tasa de interés afectó a las líneas de financiamiento para consumo personal pero no así las comerciales. Aunque en el acumulado del año, los resultados están en rojo para todos los segmentos.
“Los préstamos en pesos al sector privado en términos reales y sin estacionalidad habrían registrado una expansión luego de dos meses de contracciones. Así, en octubre habrían exhibido un crecimiento a precios constantes de 1,3% y en los últimos 12 meses acumularían una caída en torno a 13%”, puede leerse en el último trabajo del BCRA.
En este sentido, durante el décimo mes del año, las líneas comerciales habrían mostrado una recuperación, con un aumento mensual de 4,4% en términos reales, aunque se ubicarían 1,1% por debajo del registro de un año atrás.
Por su parte, los préstamos al consumo registraron una contracción de 1% a precios constantes durante octubre y acumularían una caída de 17,8% en el último año. Las financiaciones instrumentadas con tarjetas de crédito evidenciaron una contracción en términos reales de 1%. En la comparación interanual, la merma en la financiación vía tarjetas –con altísimas tasas de interés- se desplomó un 11,6% mientras que los préstamos personales cayeron un 28%.