Las ausencias se hicieron más presentes que la de los que asistieron. El último bloque era un debate con los referentes económicos de los tres principales candidatos presidenciales, pero sólo estuvo el de Patricia Bullrich, Carlos Melconian. La ausencia de Javier Milei fue el eje principal. "El problema es que para la salida de una dolarización y motosierra fiscal, según ellos mismos, necesitamos plan bonex o licuación de activos", aseguró presidente del IERAL, Fundación Mediterránea.
El referente por el PRO anticipó que se reduciría 6 puntos reales los gastos de la administración central y otros 3 puntos proveniente de las provincias. "Sé que detrás hay gente, pero tenemos un tema previsional y subsidios", agregó el economista.
El director ejecutivo de IDEA, Daniel González, agradeció su presencia a un panel que "estaba concebido como un debate". Pero aclaró que uno de los candidatos principales nunca respondió, en referencia a Javier Milei, y el viceministro Gabriel Rubinstein avisó el jueves que no podía venir. En su reemplazo, enviaron al secretario de Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, que solo se quedó en los pasillos y no fue invitado a debatir con Melconian.
Milei y la dolarización
Sobre la ausencia de Milei, consideró que, "por el lado del salto al vacío las propuestas se caen solas". "No hay ninguna chance de los dos elementos que fueron emblemáticos, como dolarización y la motosierra", sostuvo Melconian. "Me ocupo del antiduranbarbismo y que contra eso voten", arengó.
El economista, en materia impositiva, no prometió lo que los empresarios querían escuchar. Antes de empezar su exposición, González le aclaró que "la posición empresaria es que la carga impositiva es muy alta". Pero Melconian reconoció que hay impuestos que no se pueden tocar, entre ellos las retenciones e ingresos brutos. De todos modos, eligió la vía del recorte del gasto.
El fantasma del anarco capitalista se metió en la charla, a partir de las posibilidades de dolarizar la economía, la cual rechazó de manera tajante. "Factibilidad cero", sentenció Melconian y explicó los aspectos técnicos que lo impiden. "Ninguno de quienes andan detrás de la dolarización explicó 'pipi cucu' lo que quieren; y los que más se entienden se escaparon. Nos presentaron el plan y no resistió dos preguntas", detalló en referencia a una reunión con referentes de La Libertad Avanza.
Entre los motivos que enumeró, el más elemental, es la falta de dólares en reservas para poder llevarla a cabo. "Si deciden matar a las leliq es la convertibilidad. Y la segunda trampa, cuando hablan de Ecuador, que es un país pobre y atrasado. también tuvo una crisis bancaria y monetaria previa", explicó el economista. Entonces queda la base monetaria, con lo cual "el salario se hace pelota y la pobreza llega al 60 por ciento".
El otro punto que tomó es qué se hará con los depósitos en pesos. "Me contestaron: se dolarizan durante la noche. ¿Y los puedo sacar? '¿Para qué lo vas a sacar? Eso lleva un tiempo', me respondieron. Entonces es corralito además", criticó Melconian. "Siento el temor de que si ganan, esto sea un despelote", aseguró.
El tema del déficit
El economista reconoció que hay una enorme cantidad de derechos adquiridos que no se van a poder cambiar. "De acá en adelante, todo; hacia atrás, nada, porque te lo frena la Justicia", manifestó en referencia a los planes de una reforma previsional. En ese ítem, insistió en que hay "entre 5 y 6 puntos que queremos cerrar de déficit antes del plan de estabilización".
El economista se mostró en contra de un "guadañazo" a los impuestos. "Le podemos caer a Ingresos Brutos, pero eso hay que discutirlo con los gobernadores", afirmó. En un tiro por elevación, criticó la evasión tributaria de los grandes empresarios: "como los que están en Furia, que son rápidos y hacen 'plin caja' a los impuestos y me quedo sin recursos impositivos".
También hizo referencia a las avivadas sobre los precios. Comentó que la inflación acumulada es de 600 pesos, pero hay rubros que subieron más de 800 por ciento. "Y no hay devaluación que lo explique", sentenció.
Por último, anticipó su compromiso con el campo de bajar las retenciones a los principales granos exportables en un plazo de cuatro años. "Porque de entrada no se puede", admitió el economista referente de Bullrich.