Cerca del 19% de los acreedores aceptaron la propuesta de reestructuración de la deuda que planteó el ministro de Economía, Martín Guzmán, por debajo del nivel necesario para imponerle el canje a la totalidad de los bonistas. Pese al fin de la etapa, el Gobierno continuará con las negociaciones hasta el 22 de mayo con quienes quedaron afuera. El sábado establecerá los siguientes pasos a seguir.
A las 18 del viernes, se habían recibido los avales del 19% de los tenedores de bonos en Hipólito Yrigoyen 250, de acuerdo a un relevamiento del mercado realizado por El Destape. El Palacio de Hacienda precisaba la mayoría de los bonos, con distintas cantidades dependiendo del prospecto de los bonos 2005 o 2016.
En caso de que se modifique la propuesta, el Gobierno podría igualarle la oferta también a quienes ya ingresaron al canje. El diálogo puede continuar hasta el 22 de mayo sin que Argentina entre en default. Para que se oficialice antes la cesación de pagos deben pedir la aceleración de los vencimientos dos tercios de los bonistas, un requisito difícil de cumplir para los especuladores.
“Argentina permanece abierta al diálogo. Hicimos una oferta sostenible de buena fe y apreciamos que parte de nuestros acreedores ya la hayan aceptado”, señaló Guzmán a Reuters antes de que venciera el plazo. La propia directora gerenta del FMI admitió que el Gobierno puede mantener discusiones con los acreedores. “Todavía hay tiempo para esas negociaciones que están en curso”, le respondió al Financial Times.
El presidente, Alberto Fernández, se reunirá con Guzmán el sábado por la mañana para dialogar los resultados del canje, adelantó en la conferencia de prensa en la que anunció la extensión de la cuarentena. Desde el Palacio de Hacienda evalúan comunicar luego los pasos a seguir para las próximas semanas.
La propuesta caducada planteaba tres años de gracia y una quita del 5,4% del capital y del 62% de intereses. La tasa que propuesta para los nuevos instrumentos consistía, en promedio, del 2,33%, muy por encima del promedio internacional pero por debajo del rendimiento de los actuales títulos.