Yellen advierte que incrementar el límite de deuda es la única salida al default en EEUU

28 de enero, 2023 | 09.49

La secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen, advirtió hoy que la única solución para que Estados Unidos evite caer en default es que los demócratas y republicanos acuerden en el Congreso un incremento en el límite de la deuda federal.

Yellen se refirió así a la propuesta de algunos líderes parlamentarios republicanos de simplemente extender el actual límite por unos meses, hasta fines de septiembre.

“Es muy necesario que el Congreso aumente el límite de deuda, y espero que lo hagan lo más pronto posible para evitar una crisis”, afirmó Yellen en una entrevista a la agencia Bloomberg.

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En Estados Unidos, por la Constitución, todo tipo de toma de deuda tiene que ser autorizado por el Congreso, y desde 1917, y por la premura de los gastos de la Primera Guerra Mundial, el parlamento por ley modificó el método estableciendo un techo en la cantidad de deuda que el país puede tomar.

Estados Unidos periódicamente llega a dicho límite –lo hizo 78 veces desde 1960-, lo cual suele requerir un acuerdo bipartidario (demócratas y republicanos) para poder aumentarlo o suspenderlo temporalmente. De lo contrario, caería en cesación de pagos, una situación a la cual nunca llegó en su historia.

La última oportunidad en la que el Congreso tuvo que incrementar el límite de deuda fue a fines de 2021, ocasión en la cual el país escapó el default por cuatro días a causa del impasse entre el oficialismo y la oposición.

En ese entonces, el límite fue incrementado en US$ 2,5 billones, permitiendo que el techo –que sigue en vigencia- sea de US$ 31,4 billones.

Este tope ya fue alcanzado el pasado 19 de enero, momento en el cual el Tesoro comenzó una serie de medidas de emergencia para darle más tiempo al Congreso, que incluyen la utilización de los recursos invertidos de dos fondos de retiro gubernamentales para pagar las obligaciones.

Sin embargo, estas medidas sólo pueden prolongarse por un corto tiempo –el Tesoro estima hasta junio próximo- y tanto demócratas como republicanos no mostraron avances hasta el momento para un acuerdo, un escenario que suele presentarse cuando existe un Congreso dividido como el actual, con la Cámara de Representantes con mayoría republicana y el Senado con hegemonía demócrata.

Los republicanos solamente mostraron su intención de aprobar un incremento en el límite de deuda a cambio de recortes futuros en el gasto público, un compromiso que tanto el presidente Biden como Yellen rechazan.

El mandatario dijo el pasado jueves que no dará concesiones para aumentar el límite: “No dejaré a nadie que se use la confianza y el crédito de Estados Unidos como moneda de cambio”, subrayó.

“Realmente creemos que será una calamidad si no se aumenta el límite de deuda”, manifestó, por su parte, Yellen.

La titular del Tesoro también minimizó la posibilidad de recurrir a artilugios para evitar el default, como la emisión de una moneda de un billón de dólares.

De acuerdo con la funcionaria, el nivel de deuda del país no se encuentra en un rango peligroso, pese al incremento nominal de la misma.

La secretaria argumentó que la proporción de pagos de interés ajustados a la inflación como proporción del Producto Bruto Interno, siempre promedió un 2% históricamente y en los últimos tiempos se ubica al 1%.

“El 1% de intereses respecto al PBI está muy bien. No hay nada preocupante respecto a eso”, subrayó, en respuesta a las preocupaciones de los republicanos sobre el aumento del gasto durante la pandemia y sobre que los aumentos de las tasas de la FED estén causando un incremento en el pago de los intereses que paga el Estado.

“La idea de que estamos en una forma fiscal razonable no se basa en la idea de que las tasas de interés siempre estarán en cero”, replicó.

Hasta ahora, en el mercado apuestan por una resolución del conflicto. Una caída en default no sólo llevaría a Estados Unidos a una recesión sino que también podría tener efectos colaterales globalmente.

Según Marck Zandi, economista en jefe de Moody´s, un default de sólo unas pocas semanas llevaría a una caída en el PBI de 4%, un incremento de la desocupación en 6 millones de personas, y un tercio de pérdida en el valor de las acciones bursátiles.

Con información de Télam