La producción industrial en los Estados Unidos creció 1,6% en octubre, según reportó hoy la Reserva Federal estadounidense (FED), recuperándose así del impacto del Huracán Ida que derivó en una caída del 1,3% en el mes anterior.
El alza, superior a la estimada por los economistas, fue del 1,6% comprendiendo tanto a la producción manufacturera como a la minera y de servicios públicos.
Si se considera únicamente al sector manufacturero, el número alcanzó el 1,2% en octubre.
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La firme demanda de los consumidores junto con la inversión empresarial motivó el crecimiento en las órdenes y pedidos para la industria, que se ubica, de esta forma, un 5,1% por encima del mismo mes de 2020.
Asimismo, el reporte sugiere que las empresas están sorteando los problemas vinculados con la crisis de coronavirus: entre ellos, la escasez de materia prima y bienes intermedios en las cadenas de suministro, los retrasos en el transporte, y la falta de disponibilidad de fuerza laboral, que se ubica aún por debajo de los niveles previos a la pandemia.
En ese sentido, pese a la escasez global de semiconductores que afecta al sector, la producción de la industria automotriz subió 11%, revirtiendo con creces la caída de 7,2% en septiembre en el mayor incremento mensual desde julio de 2020.
Fue tal el impulso del sector autopartista que, si excluye al mismo, el crecimiento industrial de octubre hubiera sido del 0,6%.
Por otro lado, la producción industrial de bienes no durables creció 1,3% en su primer avance en tres meses, impulsado por el petróleo y el carbón.
“Las ganancias en los bienes no durables y de energía reflejan el retorno a la operación de muchos establecimientos químicos y energéticos que fueron afectados por el Huracán Ida”, detalla la FED en el reporte.
El organismo monetario indicó que casi la mitad del incremento en la producción industrial reflejó una recuperación de los efectos del Ida, que afectó con especial severidad a las industrias concentradas en la zona del Golfo de México y del noroeste del país.
En tanto, la utilización de la capacidad instalada se incrementó en un 1,2% hasta 76,4%, pese a ubicarse aún 3,2% por debajo de su promedio histórico entre 1972 y 2020.
Si se tiene en cuenta únicamente a la capacidad instalada de la industria manufacturera, el nivel alcanzó el 76,7%, la tasa más alta desde enero del 2019.
Desglosado por sectores, la producción minera creció 1,2%, y la de petróleo y gas en un 9,3% (el mayor avance desde enero).
Por su parte, las industrias químicas avanzaron 1,9% y la de maquinaria cayó 1,3% debido a la huelga que afectó la actividad de la empresa de equipamiento agrícola John Deere.
Del mismo modo, avanzaron los sectores de materiales y de bienes al consumidor, junto con el de equipamiento militar y espacial.
Con información de Télam
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