Estados Unidos incorporó durante septiembre 263.000 puestos de trabajo y disminuyó su tasa de desempleo a 3,5%, según datos publicados hoy por la Oficina de Estadísticas (BLS) del Departamento de Trabajo en Washington.
La tasa de 3,5% es un piso histórico ya que previamente sólo se ha registrado en julio de este año, enero y febrero de 2020; y más atrás, en 1969.
La cifra de 263.000 puestos es, no obstante, ligeramente menor a los 315.000 de agosto y la más baja desde abril de 2021.
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Las incorporaciones se distribuyeron especialmente en el ocio y alojamiento, que sumó 83.000 puestos aunque aún 6,7% por debajo de los números prepandemia- y en sanidad con 60.000, sector que retornó al nivel previo a la crisis.
Detrás se ubican servicios empresariales (+46.000 puestos), manufactura (+22.000), construcción (+19.000) y comercio mayorista (+11.000).
Leves bajas en ambos casos de 8.000 puestos- se registraron en los sectores de actividades financieras, y transporte y depósitos.
El promedio de salario horario, en tanto, creció 0,3% mensual (5,0% anual) hasta los US$ 32,46, por detrás de la inflación -que en junio fue de 8,3% anual- aunque en niveles históricamente elevados.
Las cifras positivas del reporte muestran que las firmas continúan incorporando trabajadores pese a registrarse despidos focalizados en algunos sectores, y a los temores a una desaceleración económica por el impacto de la suba de las tasas de interés.
Como contraparte, los datos de hoy le añaden presión a la Reserva Federal (FED) para que continúe con el endurecimiento de su política monetaria ya que sus medidas aún no están pasando al mercado laboral al ritmo que desea.
El presidente de la FED, Jerome Powell, reafirmó en diversas oportunidades que la prioridad de la entidad será bajar la inflación, aunque esto derive en una desaceleración de la actividad y un crecimiento del desempleo.
Un mercado laboral sólido puede trasladarse a un aumento en el consumo al igual que los salarios, lo cual atenta contra el objetivo que persigue Powell.
De hecho, las previsiones de la FED estiman que, con el aumento de tasas, el desempleo aumentará a 4,4% en 2023.
La oferta de trabajadores no está creciendo lo sufrientemente rápido para bajar el ritmo de crecimiento de los salarios, que están aumentando al menos al triple de un ritmo consistente con las metas de precios de la FED, afirmaron los economistas Anna Wong, Andrew Husby y Eliza Winger, a la agencia de noticias Bloomberg.
Para enfriar una inflación que se encuentra en máximos de 40 años la entidad dispuso una suba en las tasas de interés de referencia de 25 puntos porcentuales en marzo, 50 en mayo, y tres alzas consecutivas de 75 puntos en junio, julio y septiembre, llevándola de niveles cercanos a cero a un rango de entre 3% y 3,25%.
El reporte de septiembre será el último que la FED tendrá disponible antes de que lleve a cabo su próxima reunión monetaria el próximo 1 y 2 de noviembre, en el cual existe la posibilidad de que apliquen un cuarta alza de 75 puntos, decisión donde será fundamental el dato de inflación que se conocerá la próxima semana.
Pese a ser una mala noticia para la FED, el reporte será leído de forma positiva por el presidente estadounidense, Joe Biden, quien ha levantado la bandera de la fortaleza del empleo frente a las próximas elecciones legislativas.
Según datos publicados el último martes por la BLS, el número de vacantes cayó a 10,1 millones, en el mayor descenso mensual en los últimos dos años y medio.
No obstante, el número sigue superando ampliamente a la cantidad de desempleados que actualmente se ubica en 5,8 millones, es decir hay 1,7 vacantes por cada desocupado.
El reporte de hoy señaló que la tasa de participación laboral cayó 0,1 puntos a 62,3%, 1,1% por debajo que antes de la pandemia, lo cual también impulso la baja de la tasa de desempleo.
Con información de Télam