Sin importar las explicaciones que reitera el presidente Javier Milei y su equipo económico, en el mercado se da por sentado que existe un peligroso atraso cambiario y las apuestas ya pasan por cómo hará el Gobierno para salir de esa situación. El ex economista del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) Robin Brooks volvió a publicar un posteo en el que advierte que la Argentina repite los mismos patrones erróneos de épocas anteriores y alerta sobre un nuevo atraso cambiario. En este caso, utilizó le definición de locura (hacer lo mismo una y otra vez esperando resultados diferentes) para catalogar la política cambiaria de la administración de La Libertad Avanza (LLA).
Milei viene sosteniendo que no existe un atraso cambiario, pese a que desde inicio de año aplica un esquema de crawling peg (devaluaciones predeterminadas) al 2 por ciento mensual, mientas la inflación "viaja", como mínimo al doble de ese valor. Las estadísticas del Banco Central muestran que el tipo de cambio real multilateral se ubica en los valores previo a las PASO del año pasado.
"La definición de locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar un resultado diferente. Eso es Argentina. Argentina devaluó su moneda en diciembre de 2023, pero luego volvió a vincularla al dólar. La alta inflación ha hecho subir el tipo de cambio real (rojo), por lo que Argentina está de nuevo donde empezó. Una locura...", señala Brooks desde su cuenta de X.
En julio, el también ex jefe de estrategia del banco Goldman Sachs había advertido que la Argentina "devaluó en diciembre, pero ahora se ha desperdiciado cualquier impulso potencial para las exportaciones". "Esto se debe a que el tipo de cambio real ha vuelto a subir al nivel que tenía antes de la devaluación. Argentina es la misma historia una y otra vez. Líder diferente. Mismo error...", advirtió Brooks.
El ITCRM (índice de Tipo de Cambio Real Multilateral) que calcula el Banco Central se ubica en 86,17 puntos, por debajo del tipo de cambio de equilibrio teórico de base 100. Varios bancos de inversión de Wall Street, como Barclays vienen alertando sobre el retraso cambiario en la Argentina. Pese a los datos concretos del Central, Milei sostiene que es imposible conocer cuál es el nivel de precio de equilibrio del tipo de cambio.
El mandatario libertario aseguró que no se corrige por devaluación sino con “reformas estructurales” que hagan más competitiva a la Argentina sin tener que pasar por la instancia de un salto cambiario que aborte la desaceleración de la inflación. El Banco Central tiene sus propios números para mostrar.