El precio internacional de la soja no trae buenas noticias para la Argentina. Los valores de los contratos futuros más cercanos ya cotizan por debajo de los 500 dólares. Según un primer análisis de la Bolsa de Comercio de Rosario, entre marzo y mayo de este año, el volumen proyectado de todas las exportaciones del complejo sojero registra una nueva perdida de 1300 millones de dólares como consecuencia de la baja en su precio internacional. En un escenario donde la actual cosecha sufrió un recorte de casi el 50% por los efectos de la sequía, no parece haber “dólar soja” que alcance.
En su informe del pasado 24 de mayo, la Bolsa de Comercio de Rosario informó que el valor de la oleaginosa para los contratos de julio se ubicaba en los 486 dólares la tonelada, mientras que en el caso de las entregas para agosto, su valor descendía a los 462 dólares.
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“Los fundamentos que sustentan este movimiento de precios son múltiples y variados, entre los que sobresale una recomposición del nivel de inventarios en Estados Unidos a su nivel más alto en cuatro años y la salida masiva de fondos de inversión posicionados en soja en el mercado de Chicago. Es decir, los grandes fondos ven cada vez menos probable una suba de precios de la soja y se encuentran al borde de quedar netamente vendidos por primera vez desde que explotó la pandemia por COVID”, explicaron desde la BCR.
A estos factores se le suman un nuevo impasse en la región del Mar Negro con la renovación del acuerdo por el corredor seguro para la exportación de granos, en medio de la persistente guerra entre Rusia y Ucrania.
La baja en el precio internacional de la soja ya repercute fronteras adentro, dato que evidencia lo endeble de sostener un pleno exportador basado en materias primas.
“Entre marzo y la actualidad, la valuación del volumen proyectado de exportaciones del complejo soja para la campaña en curso (2,5 millones de toneladas de poroto, 19 millones de harina y 3,4 millones de aceite) ha perdido 1300 millones de dólares adicionales. Como resultado, a los valores actuales, la liquidación de divisas del principal complejo exportador de la economía argentina evidenciaría una pérdida interanual de 8000 millones en el ciclo 2022/23, respecto de la anterior campaña 2021/2022”, puede leerse en uno de los últimos informes de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Ya no es lo que era
Al último día hábil de la semana pasada, el sector agroexportador había liquidado 3535 millones de dólares bajo el programa Dólar Soja III. La aceleración de ventas sobre los últimos días sólo obedeció al adelantamiento de los algunos contratos en la previa del fin de semana largo extra larga, que le quitó dos días hábiles a la semana.
El programa que beneficia a los grandes productores con un diferencial de 300 pesos por dólar está lejos de cumplir la promesa de ventas por 5000 millones, tal como le habían asegurado al ministro Sergio Massa desde las grandes cerealeras, previo al inicio de esta nueva fase del programa, que finaliza el próximo 31 de mayo.
De acuerdo a los datos desagregados del sistema SIO Granos, que registra de manera online todos los contratos de compra venta, entre el 10 de abril y el 24 de mayo se realizaron 45.853 contratos de soja por un total 7,1 millones de toneladas.
Esta tercera edición del dólar soja incluyó contratos de granos que los grandes jugadores tenían almacenados sumado a algunas ventas de la nueva campaña. Al inicio del programa, los grandes sojeros y acopios –muchos integrados verticalmente – contaban con 5 millones de toneladas en silo bolsas.
Del total de contratos registrados, 1453 transacciones concentraron ventas por 3,4 millones de toneladas. Esto incluye contratos superiores a las 1000 toneladas cada uno. Es decir que el 3% de los contratos concentró el 48% de las ventas, mientras que el 1,3% de los contratos sellados –cada uno por más de 2000 toneladas – representó el 34% del total de transacciones.
Los que movieron el programa en esta tercera edición fueron los grandes jugadores, quienes lograron hacerse de una diferencia a partir de la soja que habían logrado almacenar durante el año pasado.
“El promedio diario de liquidación de esta edición fue de 118 millones de dólares, inferior a los de su primera edición (403 millones) y segunda edición (137 millones). La explicación para este flojo desempeño se encuentra en un conjunto de factores, tanto logísticos (paro en puertos, demora en la cosecha y siembra) como de incentivos ante rumores políticos, el incremento de la brecha cambiaria y la caída en el precio internacional de la soja y las expectativas de devaluación”, señalaron desde la consultora Ecolatina.
Como dato extra, en esta tercera edición de la devaluación quirúrgica favorable a los grandes sojeros, el Banco Central solo pudo adquirir el 24% del total de las liquidaciones, cuando en las dos ediciones anteriores había logrado adquirir cerca del 65% de las ventas en el mercado único y libre de cambios.