El Kremlin afirmó el lunes que la última ronda de sanciones estadounidenses contra el sector energético ruso corre el riesgo de desestabilizar los mercados globales del petróleo y la energía, y que Moscú hará todo lo posible por minimizar su impacto.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, afirmó que estaba claro que Washington intentaba perjudicar a las empresas rusas. Dijo que Moscú vigilaría la situación y ayudaría a las empresas a amortiguar el impacto.
El Tesoro estadounidense impuso el viernes sanciones más extensas al petróleo ruso, dirigidas a los productores Gazprom Neft y Surgutneftegaz, así como a 183 buques que han transportado petróleo ruso.
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La medida pretende recortar los ingresos de Rusia para financiar la guerra con Ucrania. Un funcionario estadounidense dijo que las sanciones podrían costar a Rusia miles de millones de dólares al mes si se aplican en grado suficiente.
Con información de Reuters
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