El presidente Alberto Fernández confirmó que en las próximas horas se conocerá la nueva propuesta de canje de deuda. "La oferta se va a conocer hoy y va a estar abierta hasta fines de agosto", señaló el mandatario en declaraciones radiales. El Ministerio de Economía presentará ante la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) la enmienda con la mejora en la propuesta, que implica reconocer un valor presente de 54 centavos por dólar de deuda con acreedores extranjeros en cesación de pagos, con reducción de la quita de capital y sin cupones ni bonos extra.
"Es un esfuerzo enorme el que hemos hecho para cumplir con nuestra palabra. Nuestra palabra era poder hacer un acuerdo que le permita a la Argentina cumplir con sus acreedores y que nos permita a los argentinos no postergar más a los que ya están muy postergados", aseguró Fernández en declaraciones a De Haberlo Sabido, que se emite por FM Milenium. Según confirmaron desde el Palacio de Hacienda a este medio, tras la presentación se mantendrán las discusiones en torno a las cláusulas de acción colectiva, que implican el piso mínimo de aceptación para dar por cerrado el canje y blindar jurídicamente a futuro el proceso y el nivel de adhesión a la reestructuración.
"La propuesta que hicimos es de un enorme esfuerzo, pero es el máximo esfuerzo que podermos hacer. Por eso espero que los acreedores entiendan y que la sociedad argentina comprenda también que pedirnos más esfuerzos implica comenzar a fallar cuando todo se está haciendo pomada. Espero que las conversaciones, que están bien encaminadas, terminen bien", agregó Fernández.
Tal como anticipó El Destape, esta semana era la última que tenía Economía para presentar una mejora en la propuesta. La última prórroga de negociaciones concedida por la SEC vence el viernes 24 de julio y el organismo requiere de diez días hábiles con la propuesta presentada. En las últimas semanas las discusiones se mantenían empantanadas por la beligerante postura de algunos fondos de inversión con importantes tenencias de títulos públicos argentinos en cesación de pagos.
"Si esto se analiza racionalmente, ni siquiera se pide a alguien que pierda sino que deje de ganar lo que estaba haciendo en exceso. el gobierno anterior ofreció condiciones insólitas. que el mundo no da. Se les permitió ganancias a estos acreedores que el mundo no tenía. solo pido que ganen como ganan en otras partes del mundo. No como Macri los dejó ganar", concluyó el Presidente.
Las diferencias en cuanto al valor de recupero de la propuesta (o valor presente) del menú que se ofrece se fueron acercando y se ubican en torno al 54,5 por ciento, casi diez puntos por encima de la oferta original que hizo el gobierno en abril. Este porcentaje se logra mediante cambios en la estructura de plazos e intereses de los bonos que incluyen el menú elegible. La cifra había sido anticipad por el banco suizo UBS y se acerca al pedido de los bonistas en junio.
No habrá aditamentos a la propuesta: ni cupón atado al crecimiento de la economía ni a las exportaciones. En el equipo económico que conduce el ministro de Economía, Martín Guzmán, señalan que esos bonos, que se ofrecieron en más de una oportunidad, no fueron valorados por los acreedores, principalmente los más "duros", cuya pelea se sumergió en discutir los umbrales de aceptación. En términos estrictos, la discusión de las cláusulas de acción colectiva tapan el interés real de estos inversores y que implica dejar abierta luego del canje la ventana para que fondos buitre vuelvan a litigar contra el país en algún juzgado permeable a estas políticas.
En esta discusión se encuentran dos grupos de acreedores. Por un lado están lo que incluyen Gramercy, Fintech, Greylock y Oaktree, que tienen una posición más dialoguista y quieren un cierre del canje pronto. Por el otro, están los más duros (Ad Hoc y Exchange), que incluye a BlackRock, que pretender imponer cambioes en las cláusulas de acción colectiva. Estos últimos gigantes de Wall Street quieren que se vuelva a las condiciones de 2005 para todos los bonos que, a diferencia de los emitidos en todo el mundo luego de los cambios de 2016, obligan a un nivel de aceptación mucho más alto.
Las nuevas pautas permiten además cierres de canje por serie de bonos. Es decir, se puede cerrar con un grupo el canje de una emisión y seguir negociando con otros. La estrategia oficial es cerrar con los dialoguistas e incluir a los tenedores "no agremiados", a cuya caza fueron los bancos colocadores en las últimas semanas. "Argentina vía sus asesores continúa en diálogo con los distintos grupos y abierta completamente al diálogo para una reestructuración que sea sostenible. Lo que ellos (Blackrok y Fintech) piden es insostenible y exigen cláusulas legales inaceptables para la República", señalaron en Economía.
"Las negociaciones están duras pero hay acreedores que están trabajando de una forma mucho más constructiva para Argentina y con voluntad de llegar a un acuerdo sostenible. Otros (principalmente ad hoc) está en una posición intransigente", reconoció el Palacio de Hacienda.