Finalmente, la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) mantuvo las tasas de referencia en un rango mínimo de 0 a 0,25 por ciento, aunque dejó abierta la posibilidad de subir las tasas de interés en marzo. El anuncio fue recibido de buena manera por el mercado financiero internacional y trae calma a un contexto de alta tensión para la Argentina, que parece encaminarse al tramo final de las negociaciones con el FMI.
El banco central norteamericano permanece en su postura de lucha contra la inflación. Sin embargo, postergó una decisión fundamental en medio de los riesgos económicos que plantean la pandemia de coronavirus, un brote de volatilidad en los mercados y los temores por el conflicto en Ucrania. Cabe señalar que la FED evaluará nuevamente si eleva el rango en marzo.
¿Cómo afecta a la Argentina?
Los países emergentes deben prepararse para momentos de "turbulencia económica" por los aumentos de las tasas de interés en Estados Unidos, según advirtió el FMI hace algunas semanas. La decisión de la Reserva Federal podría desencadenar salidas de capital y depreciación de la moneda en el extranjero, precisó el organismo.
"Las economías emergentes deberían prepararse para posibles episodios de turbulencia económica", señaló el Fondo, al recordar los riesgos planteados por medidas de la FED más rápidas de lo esperado y la nueva ola de la pandemia. Según el documento, "los aumentos más rápidos de las tasas de la FED podrían sacudir los mercados financieros y endurecer las condiciones financieras a nivel mundial".
Cuando Estados Unidos sube la tasa de interés, los precios de las materias primas suelen seguir una trayectoria a la baja, lo cual afecta el curso de nuestras exportaciones. A su vez, el costo de endeudamiento para los países emergentes subirá de forma automática.
El FMI apuntó que los mercados emergentes con presiones inflacionarias más fuertes o instituciones más débiles deberían actuar con rapidez para evitar que sus monedas se devalúen y aumenten las tasas de interés de referencia.