Fuerte crecimiento de los depósitos privados en pesos y en dólares

Las colocaciones en pesos crecieron 6,6% respecto de diciembre y los depósitos en dólares un 3,5%

22 de febrero, 2021 | 06.00

Con un dólar estabilizado desde mediados de noviembre, los plazos fijos volvieron a mostrarse atractivos como alternativa de ahorro, pese a que las tasas de interés no lograron compensar la aceleración de la inflación de los últimos meses. Las cifras actualizadas del Banco Central al viernes pasado dan cuenta de que el stock de depósitos en moneda local de privados crecieron en 400 millones de pesos respecto de diciembre, según cifras actualizadas al viernes pasado. Si se lo compara respecto de 12 meses atrás, el stock creció en 2,4 billones de pesos. 

También crecieron las colocaciones en moneda extranjera, luego de se despejaran las especulaciones sobre trabas al acceso de las divisas ya adquiridas y en cuentas bancarias: rumores fisgoneados por sectores concentrados de la economía interesados en una devaluación de la moneda. El stock de depósitos privados en divisas creció en 534 millones de dólares respecto del promedio con que cerró diciembre y se ubica en 1035 millones por encima del piso que tocaron en noviembre

"Los valores de inflación núcleo, la evolución de la tasa de interés, la confianza en el sistema bancario y los depósitos en dólares mostraron mejoras en enero, entre los componentes que integran el Índice de Condiciones Financieras (ICF) elaborado por el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF). "En total seis de los diez componentes mejoraron y uno quedó estable comparado con diciembre. Mejoraron la brecha cambiaria, los depósitos en dólares, confianza en el sistema bancario, inflación núcleo y tasa de interés", señala el trabajo del IAEF.

Las mejores condiciones macroeconómicas, aunque todavía impactadas por la incertidumbre que genera la pandemia, permitió una pax cambiaria desde mediados de noviembre. 

Frente a la estrategia del equipo económico, que lidera el ministro Martín Guzmán, de utilizar el dólar como ancla inflacionaria, con reducción de la emisión de pesos, la apuesta a los depósitos bancarios se presenta como una alternativa viable. Sin embargo, la inflación de los últimos meses, que parece haberse acomodado por encima del 3 por ciento mensual (los últimos dos registros fueron del 4 por ciento) impide que un plazo fijo del 35 por ciento anual mantenga el poder adquisitivo de la inmovilización. También es cierto que quienes apostaron a comprar dólares en el mercado informal perdieron más que unos pocos puntos. 

También se tranquilizaron los rumores respecto de la "seguridad" de las colocaciones en dólares. El objetivo de lanzar estas alertas es forzar el retiro de los depósitos en dólares, lo que impacta en las reservas y, finalmente, provoca una devaluación. El stock actual de depósitos en moneda extranjera de privados asciende a 15.646 millones de dólares, 534 millones más que al cierre promedio de diciembre (15.112 millones), lo que representa un alza de 3,5 por ciento, y 1035 millones por encima del piso de noviembre 14.611 millones). Respecto de este último creció un 7,1 por ciento.

En el caso de los depósitos en pesos de privados, el monto asciende a 6,5 billones de pesos, un 6,6 por ciento superior al cierre de diciembre (6,1 billones) y un 51 por ciento respecto de febrero del año pasado, previo a la pandemia, cuando se registraban colocaciones por 2,4 billones de pesos. 
Los préstamos bancarios, pese al impulso de las líneas oficiales para la producción, se mantienen en valores similares a los de diciembre (2,7 billones de pesos), aunque crecieron en un 50 por ciento (900 millones de pesos) respecto de febrero del año pasado.

"A partir de las medidas impulsadas por el BCRA con el fin promover el financiamiento en pesos, durante 2020 se observó un destacado desempeño de los créditos instrumentados vía documentos, con un crecimiento real de más de 52 por ciento entre marzo y noviembre y, en menor medida, en las tarjetas de crédito", señala la autoridad monetaria.  Respecto a la evolución por grupo de entidades, las financiaciones canalizadas por las entidades financieras públicas y por las entidades financieras no bancarias reflejaron un incremento real, mientras que en el resto de los grupos de entidades se redujeron.