La Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, por su sigla en inglés) decidió el lunes dividir al Silicon Valley Bank (SVB) y celebrar dos subastas separadas para su unidad de depósitos tradicionales y su banco privado, tras no encontrar comprador para el fallido prestamista la semana pasada.
Hasta el 22 de marzo buscará ofertas para el Silicon Valley Private Bank y hasta dos días después para el banco puente. El banco privado, que forma parte de las operaciones minoristas de SVB, está dirigido a particulares con un elevado patrimonio neto.
Las carteras de activos estarán abiertas a pujas de empresas financieras bancarias y no bancarias, según el regulador. Hasta la semana pasada la FDIC estaba planeando relanzar el proceso de venta de SVB, con el regulador buscando una posible escisión del fallido prestamista.
La empresa matriz del prestamista SVB Financial Group solicitó el viernes una reorganización bajo el Capítulo 11 de protección por bancarrota y buscaba compradores para sus activos después de que fracasaron las medidas para apuntalar la confianza de los inversores.
La FDIC, que asegura los depósitos y gestiona las quiebras, había informado a los bancos que presentaban ofertas en las subastas de SVB y Signature Bank que estaba considerando la posibilidad de retener algunos de los activos subvalorados.
Los esfuerzos de algunos bancos regionales estadounidenses por obtener capital y disipar los temores sobre su salud se están topando con la preocupación de posibles compradores e inversores por las pérdidas que se avecinan en sus activos, informó Reuters este fin de semana.
La corrida contra el banco se desencadenó por las preocupaciones sobre el balance después de que el prestamista vendió una cartera de bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas a Goldman Sachs con una pérdida de 1.800 millones de dólares y después intentó tapar ese agujero mediante una captación de fondos de 2.250 millones de dólares.