En la antesala al informe oficial que brindará el Indec, el Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET) anticipó que en julio la inflación fue del 2,4%. Se trata del mismo valor que el obtenido en junio, aunque por encima del 1,5% de mayo y del 1,4% de abril.
De esta forma, el incremento de precios acumuló un alza del 16,1% en los primeros siete meses del año. Según el documento, de persistir el mismo patrón de inflación en los próximos cinco meses, 2020 cerraría con una variación de precios del 29,1%.
Según el Instituto, dependiente de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), el avance de los precios en julio estuvo determinado por varios factores. En primer lugar, por la revisión del esquema de Precios Máximos vigente desde el 20 de marzo, y que había permitido una fuerte desaceleración de los precios de los alimentos en los últimos meses.
Con aumentos superiores al 3% en buena parte de la canasta alimentaria, el promedio mensual terminó siendo del 2,5%, “aunque habrá un arrastre importante en agosto”, apuntó el informe. En segundo lugar, “los precios de los bienes con alto contenido importado, como electrónica de consumo y electrodomésticos, siguieron impulsando la inflación, posiblemente producto de que parte de estos, en dichos segmentos, se encuentran fijados al dólar paralelo”.
Por último, el Hot Sale del 27 al 29 de julio permitió una desaceleración transitoria en los precios, y que con fuertes rebajas permitieron un boom de consumo digital (+69% de operaciones de compra respecto al año pasado, de acuerdo con la Cámara de Comercio Electrónico).
Por otra parte, los servicios públicos, la nafta, las prepagas y los colegios privados no presentaron variaciones de precios, rubros que permanecieron congelados. Esto permitió que la inflación de julio permaneciera dentro de “rangos moderados”.