Al aparecer, el encierro en los hogares motivó el consumo de bebidas y durante el mes de julio se registró un incremento del 21,7% en los despachos de vinos al mercado interno respecto a igual mes del 2019, la mayor suba en siete años. Tintos, varietales y botellón, marcaron la tendencia en la comercialización.
De acuerdo al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, el consumo de vinos en el mercado interno mostró cifras positivas y el crecimiento acumulado de los primeros siete meses del año revirtió una tendencia que afectó a la vitivinicultura durante años. El volumen total estuvo cercano a los 98 millones de litros, una cifra que no se observaba en los últimos siete años.
Asimismo, el crecimiento acumulado en los siete meses del año representa un aumento del 9,4% con respecto a igual periodo de 2019. Se alcanzaron los 535 millones de litros de vino en lo que va del 2020.
Más encierro, más vino
“El consumo responsable en los hogares y acompañando a las comidas se ha incrementado durante este año. El vino es una bebida saludable por lo que ha sido revalorizado durante la pandemia”, señaló el informe oficial. Al analizar los datos y disgregarlos, las principales tendencias de esta recuperación estuvieron dadas “por una creciente preferencia por los vinos tintos y por los varietales, de la mano de precios más accesibles en los canales de proximidad, supermercados y ventas on-line”.
En cuanto a envases, la botella tradicional de vidrio ganó terreno al mismo tiempo que los mega tamaños, como el botellón, impulsaron crecimientos fuertes “porque visten la mesa en las comidas con buena relación precio, calidad, cantidad”, indicó el documento.
“Del otro lado, se analiza una caída en los espumosos. Claramente, dado por una menor demanda por la pandemia, con pocos eventos, fiestas y canal on-premise”, concluyó el informe.