La histórica obra que frena Milei para dañar a Kicillof, beneficiar a Uruguay y que genera la pérdida de millones de dólares

Las trabas al dragado del canal de Magdalena son un perjuicio económico y político que intenta dañar a Kicillof pero que termina en una pérdida para todo el país. Las razones de una obra clave para los intereses geopolíticos argentinos y la entrega de Milei. 

07 de julio, 2024 | 00.05

La animosidad del presidente Javier Milei contra el gobernador Axel Kicillof no solo se refleja en el plano verbal, sino que le hace perder millones de dólares al país. Mientras la provincia de Buenos Aires impulsa la construcción del canal de Magdalena, el gobierno nacional a que el proyecto avance. El cepo logístico y la desconexión entre lo fluvial y lo marítimo beneficia a Uruguay, favorecido por las caricias diplomáticas de la Cancillería Argentina en detrimento de la soberanía nacional.

La actual fractura que tiene el sistema impide la navegabilidad directa entre la Cuenca de Plata y el Atlántico Sur, obligando a los barcos argentinos navegar al norte y a su vez depender de operaciones portuarias de terceros países. El 80% de las exportaciones e importaciones transitan por esta vía Navegable. Si un barco carga en un puerto de la provincia de Buenos Aires y se propone dirigirse a otro puerto argentino, hoy la única forma que tiene de hacerlo es desviarse a Montevideo, salir de la jurisdicción nacional, pedir autorización a un país extranjero y recién ahí dirigirse a su destino.

La construcción del canal de Magdalena es una obra que Kicillof viene persiguiendo desde que hace tiempo. En el discurso de apertura de sesiones legislativas de este 2024, el mandatario le dio centralidad al tema al ponerlo como una de sus banderas en el “Pacto Federal” de 7 puntos que propuso debatir. “El dragado del Canal Magdalena y la defensa irrestricta de nuestra patria y nuestra historia, con el firme reclamo por la soberanía en Malvinas”, sostuvo. 

El 65% del tiempo que demora un barco en toda la vía troncal lo hace en el puerto de Montevideo, concesionado a una empresa belga. ¿Cuál es el sentido de la obra? Para que un barco pueda pasar por un lugar, tiene que poder no encallar. Como no hay un paso natural en el Río de la Plata, hay que realizar una obra de dragado para que puedan avanzar. Durante los 12 días que una embarcación permanece en Montevideo, los productores deben pagar -en dólares- estacionamiento, reparaciones, restaurantes, alojamientos, practicaje. Hoy, a un industrial de Tierra del Fuego le conviene contratar un camión proveniente de Buenos Aires para hace run flete porque tarda menos que un barco. 

Milei entrega soberanía y dólares

Sin embargo, en febrero de este año, el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, anunció que Milei aprobó los planes orientales para ampliar el puerto de Montevideo, lo que implica una fuerte señal de abandono del dragado del canal Magdalena. El gobierno argentino, a través de su delegación en el Comité Arbitral Río de la Plata, aprobó los planes de ampliación del puerto de Montevideo, presentados por su contraparte uruguaya en 2013.

El Destape pudo confirmar de fuentes diplomáticas que el año pasado, el excanciller Santiago Cafiero "tenía una negociación abierta con este tema donde se había logrado que el gobierno de Uruguay no haga objeciones con respecto a la construcción del Canal Magdalena; y por otro lado estaba prevista la compra por parte del gobierno uruguayo de tres aviones de industria nacional Pampa, con lo que la Argentina iba a afianzar su industria para la defensa, generando no sólo ingresos de dólares virtuosos sino reputación para el país”.

De hecho, en 2023 se preveía que la construcción del canal demandaría obras de dragado, ensanche y profundización. El proyecto preveía un presupuesto total de $40.000 millones a invertir en dos etapas, una de relevamiento y otra de dragado, en tanto que posteriormente se llevarían a cabo tareas de balizamiento. Pero la licitación pública quedó desierta por la inconveniencia de la fecha en que se realizó: la semana posterior a las PASO y al anuncio de una devaluación, lo cual frenó el proyecto. 

La intención del gobierno provincial que lidera Kicillof es reactivar el proyecto y realizar el dragado, pero necesariamente precisa de una aprobación por parte de Nación, algo que luce "improbable", según indicó una fuente inmiscuida en las negociaciones. Otra vía es la legislativa, donde diputados de Unión por la Patria se encuentran trabajando en un proyecto de ley que imponga la realización de esta tarea. Tiempos de intransigencia en el Congreso no prometen demasiado optimismo.

Así las cosas, Argentina pierde soberanía y divisas valiosas. Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) destacó que el proyecto de Canal Magdalena presenta "una potencialidad de generar beneficios económicos de entre U$S 145 millones y U$S 243 millones por año". El Canal Punta Indio (ruta uruguaya) conforma actualmente la única vía de ingreso y egreso a los puertos del Río de la Plata, el Río Paraná y el Río Uruguay para buques de ultramar provenientes de Europa, Asia u otras partes del mundo, como para buques que provienen del sur del país.

Los beneficios del Canal de Magdalena

El Canal Magdalena "permitirá a las embarcaciones de cabotaje realizar un recorrido completo por aguas de administración nacional en su recorrido entre puertos argentinos", indicó el CEPA. Entre los beneficios económicos que mencionó el informe se encuentran "una mejora en los tiempos de navegación absolutos que podrá incrementarse entre un 4 y 10% (dependiendo la traza definitiva) para el tráfico del norte y un 80% para el tráfico del sur", subrayó el análisis.

Además, la reducción de tiempos de navegación impactará directamente en que "la utilización del Canal Magdalena le generaría al sistema de navegación nacional entre U$S 85 millones y U$S 89 millones de ahorro anual" y también en "menores costos de cabotaje". El recorrido nuevo fortalecerá las "economías locales y promoverá el ingreso de divisas al país, como resultado de la provisión de servicios a los buques que hoy se brindan desde Uruguay", remarcó el informe.

Los analistas del CEPA estimaron que "el beneficio económico de un potencial traslado de servicios para buques que utilicen el Canal Magdalena se estima en U$S 154 millones en el escenario más optimista y U$S 60 millones, por año, en el caso más moderado". De esta manera, realizando un "calculo lineal", explicó el informe, teniendo en cuentan los ahorros por la mejora en las condiciones navegables y con la "captación de servicios de buques", el Canal Magdalena "presenta la potencialidad de generar beneficios económicos por entre U$S 145 millones y U$S 243 millones por año".

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