Los sojeros comenzaron a sacar los granos de los silo-bolsas. Con precios internacionales en niveles récord y con un abultado stock retenido desde el año pasado, el complejo granario liquidó en enero en 2.140 millones de dólares, un 26,6 por ciento por encima de diciembre y un 32,6 por ciento en el comparativo con igual mes del año pasado. Según confirmó la cámara que agrupa aceiteros y cerealeros (Ciara-CEC), la cifra de enero es la más alta en 18 años, con excepción de 2016, cuando por la eliminación de las retenciones y el producto guardado en silo-bolsas a la espera de esa medida de la mano del macrismo volcó en el primer mes de ese año 2.477 millones de dólares.
El ritmo diario de liquidación se ubicó en torno a los 107 millones de dólares, lo que se reflejó en un escenario más favorable para la estrategia de recuperación de reservas que lleva adelante el Banco Central. Tal como informó El Destape, en la primera quincena del mes se había exhibido un ritmo de liquidación mayor al promedio que primó en 2020 y, especialmente, en los últimos meses del año pasado. Esto le permitió al Central pasar de ser vendedor neto de divisas en el mercado a comprar más de 500 millones de dólares en enero.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Desde el equipo económico, venían alertando acerca de que los efectos de la reducción en los derechos de exportación sobre el complejo sojero comenzaría a advertirse entre diciembre y enero, debido al lag entre la venta y la liquidación de las divisas en el mercado oficial. Sin embargo, ese espacio de tiempo se fue extendiendo y requirió de una serie de medidas regulatorias del Banco Central para reducir las dilaciones especulativas con precio y tipo de cambio. Evidentemente era más necesaria la regulación que la reducción de retenciones.
Otro factor de la mejora en el ingreso del complejo agroexportador es la menor expectativa a una devaluación brusca, tras el fracaso de la intentona del sector durante el 2020, en plena pandemia. El dólar se aprecio igualmente un 43 por ciento, siete puntos por encima de la inflación, lo que les permitió abultar aún más sus ganancias, junto con la baja de retenciones. Por su parte, los precios de los granos se ubican actualmente en sus máximos en seis años. A modo de ejemplo, la soja, el principal producto exportable de la Argentina, ya supera los 500 dólares la tonelada de poroto y los 1100 dólares procesado como aceite.
Ahora hay apuro
El principal producto de exportación del país es la harina de soja (13,5 por ciento del total), que es un subproducto industrializado generado por este complejo agroindustrial, que tiene actualmente una elevada capacidad ociosa cercana al 50 por ciento, según la cámara del sector.
La retención de granos comenzó a destrabarse y los productores buscan aprovechar los precios internacionales, impulsados por una sequía en la región que redujo las estimaciones de cosecha para la actual campaña de la oleaginosa. La Bolsa de Cereales anticipó, ante los datos de siembre y el impacto de la cuestiones climáticas, 46 millones de toneladas de soja para la cosecha 2020-2021, levemente por debajo (-3 millones) de la campaña previa.
Ciara-CEC informó este lunes que enero finalizó con una liquidación diaria de 107 millones de dólares, que le permitieron alcanzar un total de mes de 2.477 millones de dólares. El sector estaba liquidando a un ritmo de entre 71 y 90 millones de dólares diarios, con excepción en 2016, cuando se aceleró el ritmo de liquidación a casi 124 millones de dólares diarios. En ese momento se aprovechó la eliminación de retenciones del macrismo (salvo la soja que se redujo escalonadamente) para rematar los granos en silo-bolsas con los cuales pulsearon durante 2015 hacia un cambio de Gobierno, tal como los integrantes de la Mesa de Enlace reconocieron públicamente más adelante.
"Ese resultado se debió a que en enero se concentró el envío al exterior de productos agroindustriales que se había demorado por los distintos conflictos gremiales ocurridos durante diciembre y parte de enero, que impidieron el funcionamiento del comercio exterior", argumentó el complejo agroexportador en su comunicado. Asegura también que impactó negativamente también "el incremento de los precios internacionales por alteraciones de la oferta y demanda mundial de commodities por el COVID-19 y la sequía que afectó a Brasil y la Argentina, entre otros factores".