Acuerdo de integración con Brasil: el Gobierno apuesta a Lula para afianzar la economía

La moneda común y la construcción del gasoducto están entre los acuerdos clave que se firmarán este mediodía y que suponen un relanzamiento de la relación bilateral tras los gélidos años de Jair Bolsonaro.

23 de enero, 2023 | 00.05

Con la primera visita oficial al país de un presidente brasileño en tres años y medio como marco, Alberto Fernández se dispone a firmar este lunes una serie de acuerdos estratégicos con el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, que, en el plano económico, buscarán ayudar al plan de estabilización local.

El mandatario del país vecino pisó suelo porteño el domingo alrededor de las 21 y en total estará en el país poco más de 48 horas. Mientras que el martes estará abocado a la cumbre de la CELAC, este lunes su actividad girará en torno a la rúbrica de acuerdos estratégicos con Argentina en quince áreas: energía, finanzas, agro negocios, industria, minería, conectividad, turismo, economía del conocimiento, defensa, derechos humanos, ambiente, educación, ciencia y tecnología, salud y cooperación antártica.

Los acuerdos económicos de cooperación con Brasil

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Los tratados de cooperación se firmarán a las 12 en el Salón Blanco de la Casa Rosada, con la presencia de ambos mandatarios y de más de una decena de sus respectivos ministros. De entre todas estas iniciativas bilaterales, las que más se destacarán son algunas que involucran, obviamente, al plano económico.

Por ejemplo, en materia energética se avanzará en la firma del financiamiento brasileño de la continuación del actual Gasoducto Néstor Kirchner. Por ahora, con una inversión de 689 millones de dólares que el Banco Nacional de Desarrollo de Brasil (Bndes) para la construcción del tramo Salliqueló-San Jerónimo, el previo al que llegará a la frontera con Uruguayana. 

Esto se complementará con el acuerdo en materia minera para el desarrollo de baterías de litio e inversiones conjuntas en potasio y plantas de fertilizantes, al igual que en hierro y cobre para las industrias.

En materia de integración financiera, en tanto, "lo que se busca es incrementar el comercio bilateral y las inversiones, profundizando la infraestructura de intercambio comercial", explicaron fuentes oficiales a El Destape. En este punto habrá dos platos fuertes.

En primer lugar se avanzará con la comentada iniciativa de generar una moneda común para el intercambio bilateral, tal como adelantaron oficialmente Alberto Fernández y Lula. "Decidimos avanzar en las discusiones sobre una moneda sudamericana común que pueda usarse tanto para los flujos financieros como comerciales, reduciendo los costos operativos y nuestra vulnerabilidad externa", explicaron ambos mandatarios en una nota que firmaron en conjunto el domingo en el diario Perfil

Pero mientras que en el Gobierno asumen que la moneda común es un proyecto "a futuro" y que "llevará tiempo", en segundo lugar se avanzará este lunes con otro proyecto complementario y más inmediato: un esquema de prefinanciación de las importaciones en reales a 180 días entre el Banco do Brasil y el Banco Nación, que permitiría dejar de usar el dólar como moneda de intercambio.

La apuesta a Lula por la economía

El Gobierno apuesta de este modo a la ayuda que puede proveer el flamante Ejecutivo Lula para afianzar el plan de estabilización de la economía local que desde hace meses viene implementando Sergio Massa.

Por un lado, la prefinanciación de las importaciones en reales permitirá "cuidar las reservas de ambos países en el marco del sistema de moneda local", según explicaron fuentes oficiales a este portal, mientras que el Banco Central argentino busca mantener y ampliar lo recaudado en los últimos meses tras el piso histórico del tercer trimestre.

Por el otro, el aporte activo de Brasil para la finalización del gasoducto de exportación posibilitará continuar la tendencia hacia un mayor equilibro en el intercambio comercial bilateral, que hoy en el plano energético involucra mayormente la compra de electricidad por parte de Argentina.

De hecho, 2022 finalizó con un déficit de 2.250 millones de dólares en el intercambio con su principal socio y vecino. Aunque significó la vuelta de una balanza comercial favorable para Brasil luego de dos años superavitarios para las exportaciones argentinas, esta cifra es sustancialmente inferior al déficit comercial histórico para el país, que fue de 3.500 millones de dólares promedio entre 2004 y 2018.

El relanzamiento de las relaciones bilaterales

La sintonía política y los acuerdos que se sellen este lunes representarán un verdadero giro estratégico por parte de Brasil que va más allá del plano económico y que Argentina buscará aprovechar en todas las áreas posibles, luego de los gélidos años del bolsonarismo. Desde 2020 la relación bilateral se limitó prácticamente a los esfuerzos del embajador Daniel Scioli para evitar que el intercambio comercial se viera afectado por las diferencias ideológicas entre el Planalto y la Casa Rosada.

No solo Jair Bolsonaro no cumplió con la tradición al realizar su primer viaje al extranjero para visitar al entonces presidente Donald Trump en Washington, sino que, por motivos políticos y por la pandemia, jamás pisó Argentina durante los tres años de gobierno del Frente de Todos. La única vez que había confirmado un viaje a Buenos Aires fue el aniversario de los 30 años del Mercosur, una cita que finalmente Alberto Fernández tuvo que hacerla virtual por el aumento de casos de Covid-19 que se vivía aquel marzo de 2021.

La visita de Lula con seis de sus más importantes ministros a solo tres semanas de asumir -y a solo dos de haber enfrentado un inédito ataque a la democracia brasileña por parte de miles de bolsonaristas golpistas- es el gesto simbólico que Alberto Fernández estaba esperando para poder ubicarse como protagonista en el plano internacional en momentos en los que, todavía no oficialmente, también comienza a mostrarse como candidato.

"Se trata de sentar las bases para el futuro de la asociación estratégica entre Argentina y Brasil para el mundo de los próximos diez años", explicaron las fuentes oficiales. Buena parte de estos acuerdos procurarán que esa cooperación estratégica sea lo suficientemente fuerte y profunda para no sucumbir en caso de nuevos tiempos gélidos.